Cuando se firmó allá en un lejano 1992 se nos anunció con bombos y platillos una prosperidad para loshabitantes de las tres naciones involucradas, el libre tránsito de mercaderías, mejores precios de los productos y trabajo para todos.
México aportó su mano de obra barata, sus materias primas y un sin número de beneficios fiscales a las empresas que se instalaran en su territorio a cambio de puestos de trabajo a sueldos no competitivos, a una dependencia alimentaria y el abandono del campo, una economía frágil envuelta en escándalos de corrupción.
Hoy las tres naciones se sientan a renegociar un tratado que ya está acordado y que no contará con grandes cambios, no se requiere ser un visionario o contar con una bola de cristal, ¿quiénes se beneficiaron todo este tiempo con este acuerdo?, las transnacionales claro, pero el perdedor no solamente fue México, veamos por un instante el efecto en la Unión Americana, sus industrias migraron dejando pueblos fantasmas pero algo más perverso, si los autos americanos se fabrican en un país donde la mano de obra de un obrero por día equivale a una hora de trabajo norteamericana, ¿porque el precio de los autos no bajó?
Claro está que para lograr ganar la presidencia, Trump se encargó de maltratar al vecino del sur, de amenazarlo con la construcción del muro y, claro, con la salida de esa nación del tratado por considerarlo deficitario para la Unión Americana.
Podemos decir que se presentó el efecto Cataluña, cuando el vociferante presidente amenazó con hacer cambios es muy probable que los terroristas de la economía le preguntaran qué demonios está haciendo, que si persiste ellos al igual que sus empresas cambiarán sus oficinas a una nación más dócil que no afecte a sus intereses, a diferencia que en la ibérica región las empresas si se salieron.
Una realidad perversa que lleva a los habitantes de ambas naciones a culparse de sus males cuando en realidad son las corporaciones las que siembran la semilla del mal bajo el beneplácito de los gobiernos que en lugar de defender los intereses de sus gobernados quedan como simples empleados de ellas.
México: hay quien te quiere y hay quien te USA
(Por Carlos Migliavacca)
Este año que termina se tenía previsto la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), negociadores van, negociadores vienen, reuniones trilaterales y como se ven las cosas va para largo.
Tu opinión enriquece este artículo: