El torneo, que se llevará a cabo integralmente en Estados Unidos, no solo promete emocionantes partidos de fútbol, sino que también destaca por el impacto económico sin precedentes que generará a lo largo de sus casi cuatro semanas de duración. Es importante analizar detenidamente las cifras para comprender el entramado comercial que rodea a esta competencia de alto calibre.
Reparto de premios en la Copa América 2024
La CONMEBOL, entidad organizadora de la Copa América 2024, ha triplicado la cantidad de dinero destinada a premios en esta edición. Se estima que un total de 72 millones de dólares serán distribuidos entre las naciones participantes, marcando un aumento significativo en comparación con los 19.6 millones de dólares repartidos en la edición anterior en Brasil.
De acuerdo a fuentes cercanas al torneo, los premios se distribuirán de la siguiente manera: cada equipo recibirá una cuota de participación de 2 millones de dólares simplemente por presentarse, mientras que los equipos que avancen a los cuartos de final recibirán premios adicionales de 2 millones de dólares cada uno. En las etapas finales, el equipo en cuarto lugar obtendrá 4 millones de dólares, el tercer puesto se premiará con 5 millones, y el subcampeón recibirá 7 millones de dólares. El gran campeón se llevará a casa un premio de 16 millones de dólares.
Además de los premios en efectivo, se estima que la CONMEBOL ha destinado más de 100 millones de dólares para cubrir los gastos de traslado aéreo y terrestre, así como los hospedajes de los equipos participantes durante el torneo en Estados Unidos.
Impacto económico en Estados Unidos
Los organizadores de la Copa América 2024 proyectan que el evento generará un impacto económico de entre 500 y 600 millones de dólares, de manera directa, para la economía de Estados Unidos. Esta cifra se basa en la estimación de aproximadamente dos millones y medio de turistas que visitarán el país antes y durante la competencia, que se extenderá a lo largo de cuatro semanas.
El impacto económico se distribuirá entre las 14 ciudades que serán anfitrionas de al menos un partido. Se espera que estados como California, Texas, Nueva York y especialmente Florida, donde residen destacadas figuras internacionales del fútbol, como Lionel Messi, Luis Suárez y Sergio Busquets, se beneficien significativamente de este flujo de visitantes. En particular, se prevé que Miami, sede de la final, sea una de las ciudades que más ingresos genere, estimándose que cada partido aporte entre 15 y 20 millones de dólares a la economía local.
Es importante destacar que, si bien la Copa América 2024 promete un impacto económico considerable, las expectativas son aún mayores para el Mundial 2026, que se celebrará en conjunto entre Estados Unidos, Canadá y México. Este evento se proyecta como una oportunidad sin precedentes para la región, con estimaciones que sugieren un impacto económico significativo y la generación de miles de empleos en toda América del Norte.
Preparativos para la Copa del Mundo 2026
Aunque la atención está puesta en la Copa América 2024, en Estados Unidos se respira entusiasmo por el impacto económico que traerá consigo la Copa del Mundo FIFA 2026. Se estima que este evento podría generar más de 5 mil millones de dólares en actividad económica a corto plazo, con la creación de 40,000 empleos y más de mil millones de dólares en ingresos adicionales para los trabajadores en toda América del Norte.
Canadá, México y Estados Unidos se postulan para albergar el torneo de 48 equipos en 2026, que será el más grande en la historia de la Copa Mundial de la FIFA. Se proyecta un beneficio neto general para la región de entre 3,000 y 4,000 millones de dólares, con estimaciones que sugieren que las ciudades anfitrionas podrían experimentar entre 160 y 620 millones de dólares.
Tip IN :
La Copa América 2024 no solo representa una emocionante competencia deportiva, sino también una oportunidad única para impulsar la economía y el turismo en Estados Unidos, sentando las bases para un futuro prometedor en el ámbito del fútbol a nivel internacional.