Dubai es una sociedad integral, un ejemplo del capitalismo en armonía en todo los sentidos.
La visión del gobernante Sheikh Rashid bin Saeed Al Maktoum ha sido fundamental en este proceso. Tras el descubrimiento del petróleo en 1966, Dubai no se conformó con depender exclusivamente de sus reservas limitadas. En lugar de ello, se embarcó en una audaz iniciativa para convertirse en un centro comercial de renombre mundial.
La apertura de la primera "zona franca" en Medio Oriente en Jebel Ali en 1985 marcó un hito significativo. Empresas extranjeras se establecieron con impuestos reducidos y burocracia simplificada, lo que atrajo inversiones y aceleró el crecimiento económico.
A medida que otras regiones enfrentaban conflictos y crisis, Dubai se destacó como un refugio para la inversión y un imán para el desarrollo.
En 2007, la ciudad albergaba el 20% de las grúas de construcción del mundo, según Morgan Stanley. Este auge de desarrollo dio lugar a la creación de emblemáticos hitos arquitectónicos, como el Burj Khalifa y el Dubai Mall. No obstante, Dubai no se ha detenido en su búsqueda de grandeza.
Desarrollos como el Museo del Futuro, Gate Avenue y el puerto de Dubai Creek, ilustran la ambición y la visión a largo plazo que continúan impulsando el crecimiento económico.
Dubai albergó la Expo Mundial en 2020 y la COP 28, y se encuentra en el epicentro de la innovación y la modernidad.
Con la introducción en desarrollo de servicios como taxis voladores, la ciudad se adelanta al futuro y demuestra cómo la visión estratégica puede transformar un destino.
Dubai ha experimentado una notable transformación en las últimas décadas, alejándose de su dependencia histórica del petróleo para diversificar su economía en una amplia variedad de sectores.
Esta diversificación ha sido fundamental para fortalecer la economía y la solidez financiera de la ciudad, haciéndola menos vulnerable a las fluctuaciones en los precios del petróleo.
Lo que Irán, Venezuela y muchos otros países de América no hicieron, Dubai y EAU sí:
-
Planificación estratégica.
-
Impecabilidad de políticas públicas y economía de capital con ejes y objetivos claros.
-
Orden institucional-equilibrio y excelencia fiscal y administrativa.
-
Incentivo a la competitividad e inversión.
-
Enfoque en educación, conocimiento, innovación y tecnología.
-
Enfoque en sistemas eficientes público privado.
-
Diversificación de economías.