Una analogía sencillamente genial: ¿Argentina es THE GOOD PLACE?
En The Good Place, los protagonistas descubren que lo que parece ser un edén es, en realidad, un elaborado engaño orquestado, desde hace muchas décadas, por entidades que se alimentan del sufrimiento y la confusión. De manera similar, Argentina, bajo la apariencia de un mega sobredimensionado estado benevolente, se enfrenta a una estructura política que es, en muchos aspectos, un reflejo de lo peor de la condición humana. El Estado (Con exceso de poder, ideología, militancia, se convierte en ceguera estatista), debería ser el guardián de los derechos y el bienestar de sus ciudadanos, pero se ha convertido en un laberinto de intereses particulares, donde el poder se ejerce no para el bien común, sino para perpetuar un ciclo de corrupción y abuso.
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Estamos realizando en IN MIAMI una investigación sobre qué serie o película describe más la problemática actual del país. (Entre otras consultas).
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Se nos ocurrió preguntarles a los argentinos migrantes que serie o película más representa la problemática argentina actual, pero que ampliará esas representaciones a contenidos de todo el mundo.
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Uno podría suponer que iban a surgir series como “ Los Juegos del hambre" o series más clásicas argentinas como “Tumberos”, pero literalmente casi que ni aparecen en las menciones.
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Es que en realidad, cuando uno emigra, tiene el gran don, la gran claridad de ver mucho más amplio, más profundo toda la realidad, porque estuvo allí en su país y ahora ve también como se ve todo desde afuera.
Nos vimos muy tentados de preguntarle a nuestros conocidos, a nuestro grupo de vecinos o amigos residentes aquí en Miami, pero lejos de eso, lo hicimos solo por consultas aleatorias a bases de chats y a base lectores en Miami, para hacerlo metodológicamente impecable: ¿qué nos respondieron?
Base: 476 encuestados. 230 hombres, 246 mujeres. Mayores de 18 años, residentes en USA, migrantes de Argentina, desde hace más de dos años. 15 de Julio al 15 de Octubre, 2024.
Argentina: Un paraíso celestial que vive en el caos de un autoengaño como en la serie THE GOOD PLACE (una fantástica analogía que salió en una investigación sobre qué piensan los migrantes Argentinos de su país hoy).
Los 10 contenidos más nombrados son (% elegido):
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The Good Place (USA) (33%)
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El sastre de Panamá (USA -Irlanda) (15%)
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El encargado (ARG) (12%)
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Bellas Artes (ARG) (10%)
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Odisea de los giles (ARG) (7%)
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El secreto de sus ojos (ARG) (6%)
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The Haus of Card (USA) (5%)
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V de Vendetta (Coproducción R.U. - USA- Alemania) (5%)
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Dark (Alemania) (4 %)
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La vida de los otros (Alemania)(3%)
Lo perverso en The Good Place y lo perverso en ARG, es lo que en la analogía se puede resumir en frases de la investigación como éstas (Extractos sacados de la investigación):
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“Mi amigo no quiere darse cuenta y se enoja conmigo porque su viejo era del partido … él tambié lo es y dice que nada va a cambiar que piense así”
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“Nadie habló de cerrar la Educación Pública, pero mi cuñada trabaja en la ….y es ….ISTA y no podés hablar de ese tema, para ella auditar es ir en contra y para mí a favor de la educación pública”
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“No podés hablar ya ni con tu propio hermano, parece que él no vio que hace 70 años que el estado y los partidos políticos se robaron todo… y somos de la misma familia”.
Los tres puntos centrales que los Argentinos migrantes diagnostican como la causa central de la situación de hace más de un siglo de Argentina es (Adelanto):
1.La tergiversación y el autoengaño fanático ideológico. La incapacidad de tener autocrítica y de distinguir.
2. El estatismo muy exagerado.La militancia y la complicidad en la gran corrupción de estado de gremios, empresarios, políticos, integrantes del estado por acomodos o cargos políticos.
3. La sobredimensión de estado, la hiper corrupción avalada por el silencio de la gente incluso buena.
¿Por qué la analogía?
Lo perverso es que los cuidadores y arquitectos del cielo en The Good Place y en Argentina representada por el estatismo (todos los sectores que avalan la sobredimensión y la falta de control del estado) , son los que contribuyen y niegan que algo muy malo está pasando y que en realidad todo está funcionando mal y corrompido.
Paradójicamente, tanto en la película, como en Argentina, mucha gente buena, culta, aplicada, defiende éste modelo aparentemente celestial y hará cualquier cosa para seguir creyendo en él.
La figura del presidente Javier Milei, en este contexto, representa a aquel "loco" que, al igual que el personaje principal de la serie, comienza a cuestionar la realidad establecida. Su ascenso político, aunque polémico y discutido, ha revelado las entrañas de un sistema que muchos prefieren ignorar.
Quizás por esto, sorprendentemente esta serie americana sea una analogía perfecta de lo que muchos en Argentina aún no quieren reconocer.
Al intentar destapar la corrupción sistémica, Milei se convierte en el blanco de ataques, no solo de los partidos tradicionales y sus aliados, sino también de aquellos ciudadanos que, al igual que ciertos personajes de la serie, se resisten a enfrentar la verdad incómoda sobre su propia complicidad en el sistema (consciente o inconscientemente)
Este fenómeno de negación colectiva es un reflejo de lo que Emmanuel Ricón describe en sus obras, donde la cultura estatista se convierte en el caldo de cultivo para sistemas de gobierno cada vez más corruptos.
La religión, la política y el estatismo se entrelazan en un tejido tan denso que los ciudadanos, atrapados en su complacencia, tienden a rechazar las verdades que amenazan con desmantelar sus percepciones de seguridad y bienestar. Incluso ante las evidencias más brutales.
En este sentido, la lucha de Milei y su mensaje, puede interpretarse como un llamado a la introspección, una invitación a que los argentinos examinen su papel en un sistema que, a pesar de su fachada prometedora, es profundamente disfuncional.
El dilema que enfrentan los ciudadanos argentinos es similar al de los habitantes de The Good Place: la dificultad de aceptar que el mundo que conocen no es lo que parece.
La resistencia al cambio se manifiesta en ataques a las ideas disruptivas, como si el mero acto de cuestionar el status quo fuera un pecado.
Lo más complicado, es darse cuenta, como en la serie, que quizás la familia, los colegas del partido, lo que uno creía, lejos de defender el bien y lo correcto, han defendido el poder corrupto simulado de bondad, angelical y el “arquitecto de ese modelo que todo lo piensa y todo lo hace ”, (analogía del gran líder de partido político), muy distante de ser el bueno, es parte un sistema que siempre generará corrupción y se camuflará incluso engañado a la gente “más buena” que deficiente el sistema (estatista).
Sin embargo, al igual que en la narrativa de la serie, el reconocimiento de la corrupción y la necesidad de transformación son pasos esenciales para emerger de las sombras del engaño.
El aprendizaje común con la serie es que la única solución es que quienes saben que esto es falso, dejen de apoyarlo y se animen a dejar sus creencias limitantes.
Argentina tuvo un PBI destacado a nivel mundial principalmente en las primeras décadas del siglo XX, especialmente entre 1880 y 1930. Durante este período, Argentina experimentó un crecimiento económico significativo, impulsado por la agricultura y la ganadería, y se convirtió en uno de los países más ricos del mundo en términos de PIB per cápita.
Sin embargo, tras la crisis de 1930, la situación económica del país comenzó a deteriorarse, y el PBI dejó de estar entre los mejores del mundo.
Argentina, con su rica cultura y diversidad, tiene el potencial de convertirse en un verdadero paraíso. Pero para ello, es crucial que sus ciudadanos se enfrenten a la realidad de su entorno, rompan las cadenas de la complacencia y el miedo, y se unan en la búsqueda de un futuro más transparente y justo. La historia de The Good Place nos enseña que la verdadera libertad y el bienestar no son regalos que se nos otorgan, sino derechos que debemos reclamar y defender.