Según Martin, la operación haría que el valor de mercado de Apple aumentara hasta en 580.000 millones de euros, si la adquisición se financiara con acciones de Apple.
La era exponencial: la capitalización actual de la compañía se sitúa en 2,5 billones de dólares, lo que equivaldría a un aumento de alrededor de 631.000 millones de dólares, o unos 580.000 millones de euros.
“Desde un punto de vista ofensivo, como disparador de valor, una gran distribución y unos contenidos de primera categoría actúan como redes complementarias. Es decir, consideramos que valen más juntas que por separado”, afirma Martin en el comunicado de Needham.
La analista financiera hace referencia a la habilidad de Apple para rentabilizar a los 1.250 millones de consumidores que poseen los 2.000 millones de dispositivos activos de la empresa que se utilizan en promedio cuatro horas al día.
El gigante tecnológico lleva tiempo centrándose en la monetización de sus usuarios, lanzando en los últimos años varias suscripciones mensuales a sus servicios. Apple Music, Apple TV +, Apple Arcade, Apple Fitness + o Apple News son solo algunos de ellos.
“Sus productos auxiliares y sus decisiones de marketing reducen la barrera de entrada al ecosistema de Apple (y aumentan las barreras de salida)”, señala Martin, quien cree que incorporar un servicio como Disney+ a la amplia cartera de productos de Apple facilitaría mucho la captación de nuevos clientes, además de elevar todavía más sus barreras de salida.
La analista financiera especifica: “Lo que mejor sabe hacer Apple es distribuir contenidos en todo el mundo a 2.000 millones de dispositivos propiedad de 1.250 millones de usuarios únicos y adinerados. Y lo que mejor sabe hacer Disney es generar contenido de alto presupuesto que distribuye globalmente a través de todo tipo de pantallas, así como en el mundo físico [con sus parques temáticos]”.
Ambas compañías cuentan con el mismo tipo de fans apasionados, una capacidad de fijación de precios muy superior a la de su competencia, una toma de decisiones corporativa que da prioridad a su marca, una escala global y una base de consumidores adinerados, detalla el informe para inversores.
“Esto implicaría que sus activos clave y generadores de valor se fortalecerían y no se diluirían si las dos empresas se uniesen”, valora Martin.
No es la primera vez que los operadores financieros sugieren que una unión entre Disney y Apple tendría sentido, dado que ambas cuentan con un aura familiar y ya han cerrado acuerdos en el pasado.
Disney compró Pixar a Apple en 2006 por 7.400 millones de dólares, y Bob Iger, actual CEO de Disney, mantenía una estrecha relación con Steve Jobs, difunto fundador de Apple. Iger incluso ha llegado a decir que, si Jobs no hubiese fallecido en 2011, probablemente habría vendido su compañía a Apple.
La compra de Pixar por parte de Apple fue en gran medida impulsada por el CEO de Apple en ese momento, Steve Jobs, quien también había sido el fundador y CEO de Pixar. Jobs había sido una figura clave en el éxito de Pixar desde su fundación en 1986, y la compañía había producido una serie de películas animadas altamente exitosas, como "Toy Story", "Finding Nemo" y "The Incredibles".
Jobs había vendido su participación en Pixar a Disney en 1985, pero seguía siendo el mayor accionista individual de la compañía en ese momento de la adquisición por parte de Apple. La compra de Pixar por parte de Apple permitió a Jobs volver a ser un miembro activo de la compañía y ayudar a dar forma a su futuro.
Además, la adquisición de Pixar también tuvo sentido estratégico para Apple. En ese momento, la compañía estaba buscando formas de expandir su negocio más allá de la industria de la tecnología y la informática, y la adquisición de Pixar le permitió ingresar al mercado del entretenimiento y la animación.
La compra también significó que Apple adquirió los derechos de propiedad intelectual de las películas y personajes de Pixar, lo que le brindó a la compañía nuevas oportunidades para expandirse en el negocio del entretenimiento y los medios.
En los años siguientes a la adquisición, Apple ha utilizado la tecnología y la experiencia de Pixar en su propio software de animación, como iMovie y Final Cut Pro. Además, Apple ha utilizado el éxito de Pixar en la creación de personajes y narrativas para informar su propio enfoque en el diseño de productos y la experiencia del usuario.