“El primer día salió (el padre de Berman) con 10 cajas de Inca Kola en el baúl de un taxi, vendió 5 cajas y al final del día todavía le quedaban otras 5 cajas y le dijo al chofer que las repartiera entre su familia y amigos pero que volviera al día siguiente en la mañana para seguir con la venta”. Así relató Randy Berman cómo comenzó la marca en Nueva a York, Estados Unidos, donde su padre era el encargado de la venta y distribución. Luego se fueron expandiendo, en 2004 se establecieron en Nueva Jersey.
Respecto a la inversión de Coca-Cola en la compañía, la cual fue en 2009, Berman resaltó que “la relación que tenemos con Coca-Cola es excelente. Afuera del Perú (el refresco se exporta a 7 países) adquirieron la marca en 100% y dentro del país establecieron un 50 - 50 con los dueños”.
Como parte de la diversificación del negocio, Inca Kola compró hace dos años Malta El Sol y buscan el mercado internacional porque “hay varios países donde la malta es una bebida popular pero antes necesitamos establecer la marca aquí en EE.UU.” enfatizó Berman.
Inca Kola siempre ha tenido presente su rol de responsabilidad social
Desde sus inicios, Inca Kola ha cultivado los valores de servicio y solidaridad. Berman contó que llevaban el refresco como degustación a los festivales de las comunidades latinas y hacían donaciones a organizaciones sociales presentes en esas ferias para recaudar fondos.
Así también, apoyan desde hace 15 años a la organización Friends of Lead Free Children, con la cual organizan viajes humanitarios a República Dominicana para llevar multivitamínicos a mujeres embarazadas que lo necesitan. Otra de las actividades realizadas con esta organización fue la limpieza de una de las áreas más contaminadas con plomo en República Dominicana.