¿Qué pasó?
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No se trata de responsabilizar a la pasión latina, o a los excesos de grupos de fanáticos colombianos.Es cierto, sobre todo la afición de Colombia protagonizó desmanes, pero hubo muchas faltas de precaución y de herramientas de contención, para evitar muchos problemas, no solo en el Hard Rock de Miami, sino en muchas concentraciones en distintos puntos de la ciudad.
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El ingreso tumultuoso de una multitud de seguidores sin boletos al estadio que albergará la final de la prestigiosa Copa América en Miami desencadenó escenas caóticas y la postergación del encuentro decisivo.
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La esperada confrontación entre los seleccionados de Argentina y Colombia, programada para dar inicio puntual a las 20:00 horas locales, se vio afectada por contratiempos en el acceso al recinto situado en el sur de Florida desde aproximadamente una hora antes de su comienzo.
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El estadio Hard Rock emitió un comunicado alertando sobre la peligrosa situación generada por la irrupción de miles de fanáticos sin boletos que intentaron penetrar de manera violenta en las instalaciones, poniendo en grave riesgo tanto a los seguidores legítimos como al personal de seguridad y las fuerzas del orden.
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Videos difundidos por reporteros y seguidores capturaron escenas de forcejeos en las entradas, con seguidores tratando de ingresar por la fuerza mientras se enfrentaban a los agentes de seguridad. Algunos individuos eran perseguidos por las fuerzas del orden mientras corrían por las rampas y escaleras que conectaban los diferentes niveles del estadio.
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La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) emitió un mensaje firme indicando que solo aquellos con boletos válidos podrían acceder al recinto una vez que se restablecieron los accesos, excluyendo a los que carecían de ellos.
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La policía del condado Miami-Dade informó sobre varios incidentes que se produjeron antes de la apertura de las puertas para el partido, atribuyendo estos disturbios al comportamiento descontrolado de los seguidores que intentaban ingresar al estadio. Se lanzó un llamado a la paciencia y al respeto de las normas establecidas por los agentes y el personal del estadio.
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En el interior del recinto, se observan secciones de gradas parcialmente vacías cerca de la hora programada para el inicio del partido, pero a medida que más personas accedían, los corredores y escaleras se congestionan.
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Testimonios de seguidores como Valentina, una venezolana de 36 años, y Julián, un argentino de 31 años residente en Nueva York, describieron escenas de caos, miedo y descontrol durante el intento de acceso al estadio, con situaciones de peligro y falta de control evidentes.
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Finalmente, tras un retraso de una hora y diez minutos, la ceremonia de presentación de la Copa América dio inicio a la emocionante final entre las selecciones de Argentina y Colombia, marcando el desenlace de un episodio caótico e inusual en el mundo del fútbol.
Este incidente, que causó un retraso de una hora y 22 minutos en el inicio del esperado encuentro, pone de manifiesto que este tipo de situaciones no son exclusivas del fútbol sudamericano. De hecho, recordamos cómo en la final de la Eurocopa 2021 en Londres, se vivieron momentos de violencia y descontrol por parte de ciertos grupos de aficionados, poniendo en riesgo la seguridad del evento.
Es crucial reflexionar sobre la importancia de garantizar la integridad y la tranquilidad en los eventos deportivos de gran envergadura, evitando que comportamientos irracionales y acciones imprudentes empañen la celebración de estos espectáculos deportivos. La seguridad y el orden deben ser prioritarios para preservar la esencia y el espíritu del deporte, promoviendo un ambiente de respeto y convivencia entre todos los asistentes.
Esperamos que estos incidentes sirvan como lección para fortalecer los protocolos de seguridad y control de multitudes en futuros eventos deportivos, con el objetivo de garantizar que tanto jugadores como aficionados puedan disfrutar de la pasión del fútbol en un entorno seguro y organizado.
Aprendizajes que la organización debe considerar:
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Mejorar el control de accesos al estadio para evitar situaciones caóticas y garantizar la seguridad de los asistentes.
Los vallados de tres niveles, en tres círculos son fundamentales, para reducir concentraciones.
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Aumentar la presencia de agentes de policía, en cantidad, locales para formar un cerco de seguridad efectivo y evitar el ingreso de personas sin entrada.
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Reforzar la coordinación entre el personal de seguridad y la seguridad privada contratada para asegurar un control de accesos eficiente.
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Implementar medidas preventivas para evitar incidentes de agresión y empujones entre los asistentes. Para ello, también es necesario mucho mayor presencia de seguridad en lugares de alta concentración.
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Priorizar la planificación y coordinación logística en eventos deportivos de gran magnitud para evitar contratiempos y situaciones desfavorables. Fundamentalmente si esto hubiese sido la final de clubes entre dos hinchadas de Europa … esto hubiese sido “trágico”, no se trata de latinos, se trata de fútbol. Negar esto es negar lo que este deporte genera y es.
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Aprender de los errores cometidos en esta ocasión para mejorar la organización de futuros torneos y eventos deportivos.
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Nunca más no disponer de todos los estadios, solamente para los partidos, un mes antes, con césped natural.
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Dotar a todos los equipos de predios de entrenamientos equipados, disponibles, y siempre asistidos para todos los equipos.
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Entender que en fútbol, la gente lo vive en las calles. Obligar a las organizaciones de cada selección que todos dispongan de sus zona de fans, alejada de centros de alta concentración, que puedan mezclarse parcialidades, pero entender que siempre esto puede ocurrir y que debe haber mucha presencia policial y de asistencia, salud, hidratación, etc.
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Para organizar una copa América, un mundial de clubes, un mundial se debe trabajar con todos los actores principales de los seleccionados para coordinar con mucha anterioridad y momento a momento una serie de actos propios de la vida, más allá de lo deportivo, de esta pasión.
Diego Cánepa