Miguel Livi es el empresario argentino detrás de la compañía desde 1993, la misma que estará festejando en 2023 sus 30 años de trayectoria.
A diferencia de las aerolíneas comerciales, Royal Class brinda servicio de vuelos privados, poniendo a disposición sus aeronaves a los clientes. “La aeronave vuelan a los destinos que el cliente necesite, en los horarios y momentos que elija, permitiendo optimizar los tiempos”, resume Livi.
Royal Class cuenta en Argentina con 18 pilotos a disposición, una flota de 3 aviones a turbina (para 6, 8 ó 14 pasajeros), además de un helicóptero, y un hangar propio de 3.000 m2 en el Aeroparque Jorge Newbery. Desde allí realiza vuelos cortos hacia otras provincias o países cercanos como Uruguay, pero también vuelos hacia países como Estados Unidos e inclusive hacia Europa (a donde llegan con su avión más grande haciendo una escala).
La compañía hace unos años decidió crecer por fuera de Argentina, y decidió hacerlo en nada más y nada menos que en Estados Unidos, un mercado que cuenta con 15.000 aviones ejecutivos (mientras que en nuestro país hay 200): “Hemos ingresado al negocio dentro de los Estados Unidos, estamos creciendo y nos está yendo muy bien”, nos cuenta Livi.
En Miami es donde Royal Class se instaló hace casi tres años con una flota de 3 aviones de diferentes características, que podría variar en cantidad a futuro de acuerdo a la demanda, afirma su propietario.
Según nos cuenta Livi, la seguridad operativa es uno de los grandes y principales diferenciales de la compañía, lo cual va de la mano de su obsesión por el mantenimiento, por el entrenamiento y por el juicio crítico a la hora de salir a volar.