La misión de los agentes del CBP, especialistas en asuntos de agricultura, es inspeccionar los cargamentos de flores con el fin de interceptar cualquier tipo de plaga o enfermedad antes de que llegue a los hogares en Estados Unidos. De acuerdo a los datos de esta organismo, el año pasado inspeccionaron más de 524 mil ramos de flores cortadas entre el 24 de enero y el 14 de febrero.
Como resultado de este operativo, se desecharon 1.806 ramos de flores por contener algún tipo de parásito o plagas como lepidóptero Noctuidae e insectos como la Aphididae y la Frankliniella o el ácaro Tetranychus.
Según explicó el director aeroportuario del MIA, Christopher D. Maston, puede resultar "devastador" para la industria floral estadounidense, por sus implicaciones económicas, "permitir la entrada en EE.UU. de dañinas y destructivas plagas" ocultas en las flores importadas.