Si bien Musk ha sido uno de los primeros donantes de OpenAI, creador de ChatGPT, en la actualidad está en desacuerdo sobre el camino que está tomando esta IA. Musk se refiere a los chatbots como Bing y ChatGPT como tecnologías con el potencial de destruir civilizaciones. Él está preocupado por los peligros potenciales de la IA y está en contra de la rápida escalada del desarrollo de software sin límites.
En cuanto a la competencia en la carrera de la IA, ChatGPT lanzó temprano una versión de prueba de su chatbot a fines del año pasado, seguida de Bing en enero y Google con Bard y posiblemente pronto con Magi, que será una extensión del buscador tradicional. Sin embargo, con la llegada de Musk al mundo de la IA, todo puede cambiar, pues su preocupación por los riesgos y la irresponsabilidad de sus competidores lo convierten en un posible jugador importante en la carrera por la IA.
En resumen, la IA es una tecnología fascinante y emocionante, pero también debe ser manejada con precaución. La preocupación de Elon Musk por la seguridad de la IA es compartida por muchos otros líderes tecnológicos. La llegada de Musk al mundo de la IA podría cambiar la forma en que se desarrolla esta tecnología y aumentar la seguridad y la responsabilidad en su desarrollo.