¿Qué países han ganado más veces las copas?, ¿cuántas veces ha ganado América?, ¿cuántas Europa?, ¿cuántas Argentina?
Con esta tercera estrella en la camiseta Argentina se coloca en el top tres a nivel histórico, pero en los últimos 12 mundiales, desde el 1978 al 2022, se coloca en el top 1, ya que ha logrado llegar cinco veces a una final, de las cuales ha ganado tres y perdido dos. Solo Alemania y Brasil se acercan ante semejante performance en este periodo.
Argentina, de la mano de sus tres grandes números diez, ha logrado mucho más que títulos mundiales, ha logrado que el país sea reconocido y querido, aunque nunca tanto como ahora con Messi.
Desde Roger Federer al propio Neymar, desde Japón, pasando por la India, Bangladesh, Pakistán a Miami y a Perú, casi todo el mundo ama la humildad de Leo Messi y ama a la hinchada Argentina.
Pero para que esto se logre, algo pasó en Argentina en la década del 1970 que cambió la organización y los resultados de dicho país. Algo que no lo hizo el impresionante Kempes (goleador y Balón de Oro del mundial 1978), ni Diego Maradona y su magia, ni siquiera Leo Messi (Balón de Oro en el mundial 2014 y en el 2022) y su liderazgo y performance de impecabilidad y disciplina; quien cambió la historia de Argentina y de Sudamérica se llama Cesar Luis Menotti y es el otro GRAN 10 de Argentina, pero un 10 como técnico, no como jugador.
Fue el hombre que en 1973 logra institucionalizar el sistema de disciplina y organización de selecciones y logra que el fútbol y la selección sean consideradas política prioritaria de estado, generando un proceso donde la estructura de clubes, la organización de captación y desarrollo de prodigios infanto juveniles y la logística de soporte de entrenamiento en clubes, inferiores y en AFA, sean un proceso ordenado y sistémico, una política de estado.
Argentina ha tenido potrero y jugadores siempre, pero no lograba una final desde 1930, en la que llegó a disputar una copa en un partido muy polémico donde superaba ampliamente a su vecino rival Uruguay, en su casa, y donde cuenta la leyenda que ante un estadio sumamente desbordado y un apriete en vestuarios, seguido de un imparcial arbitraje con numerosas lesiones graves en campo, amedrentaron a aquel equipo que perdió finalmente el partido.
La realidad es que Argentina si bien siempre tuvo grandes jugadores, antes de Menotti y de su sistema de organización institucional, nunca había logrado nada en las copas del mundo.
Menotti se encargó de generar una profesionalización del cuerpo técnico, tanto en entrenamiento como en la disciplina de los jugadores. Eso generó un semillero de técnicos y entrenadores de todo tipo para todas las divisiones de la selección Argentina.
Menotti, “el flaco”, quien es descrito como el “filósofo del fútbol de Argentina y de Sudamérica”, literalmente cambió la historia de los resultados de Argentina. Un país rico, que fue potencia mundial, y que es en todo sentido mal administrado por la política desde hace más de 70 años. Gracias a Menotti el fútbol cambió su malos resultados y hoy logra su tercer título mundial.
¿Esto es importante? Claro que sí. En 1973 su orden logra que AFA firme el primer contrato internacional de sponsoreo con nada menos y nada más que Adidas.
En 1978 Adidas había desarrollado para el mundial en Argentina todo una estrategia de Mkt en América, como nunca antes, de la mano de la selección Argentina.
Y Adidas tuvo una recompensa enorme, logró tener a su Holanda y a su Argentina disputando la copa, en una de las finales más duras y competitivas de la historia.
Kempes fue la figura de Adidas y de Argentina logrando ser ese país, ese jugador y esa marca símbolos de fútbol en todo el mundo. Menotti un año después lograba que Argentina sea campeón mundial juvenil en 1979 con nada menos y nada más que Maradona como 10.
El mundo del periodismo hoy, las redes sociales, las nuevas generaciones, no saben que desde que “el flaco” Menotti dotará a la división de selecciones de Argentina un sistema de organización empresarial y deportivo, la historia de dicho país y la competitividad de los jugadores americanos cambió totalmente.
Esta información difícilmente se publique en diarios deportivos del mundo, sólo algunos grande conocedores como Juan Pablo Varsky - ARG - (considerado el 10 de los periodistas y comentaristas de fútbol a nivel mundial, casi una biblia viviente de dicho deporte de los últimos 60 años), conoce y habla de este tema que excede la dinámica de los partidos y profundiza la estrategia de este deporte.
Luego de Menotti, decenas de técnicos Argentinos han hecho aportes en todos los países del mundo, dirigiendo equipos y seleccionados; posteriormente en 1986 surgiría otro especialista y otra escuela de fútbol, el “doctor” Bilardo. Así Argentina generaría una gran escuela deportiva que contagiaría a todo América y que permitiera que todo el continente sea el semillero de jugadores y técnicos a nivel mundial.
Ahora bien, Europa sigue liderando por dos títulos arriba la tabla, África y Asia cada día mejoran su nivel, la pregunta es: ¿qué deben hacer de manera cooperativa todos los países de América para mejorar su desempeño en dicho deporte y en ambos sexos?
¿Qué tienen que trabajar en común, unidos, todos los países de América para lograr ser muy competitivos frente a Europa?
¿Messi vendrá a Miami?, ¿las copas de América tendrán que ser más exigentes?, ¿cómo va a lograr los países de Norte América coordinar para generar un mundial a los niveles de excelencia que Qatar ha logrado?, ¿cómo va a lograr todo América que el próximo siguiente mundial de 2030 sea en Sudamérica?
América y todos sus países y sus organizaciones, ¿pondrán en su agenda como objetivo lograr que las próximas dos copas sean ganadas por países del continente?
Si el fútbol crece, el PIB (PBI) de los países crecen, su Mkt, su publicidad, su turismo, su cultura crece. Es tiempo para que todas las organizaciones de fútbol de América tengan equipos de planeamiento, de estrategia, de organización, de economía, de educación, de cultura, de sponsoring, que exceda el mundo de una cancha pero que sus trabajo sea mejorar ese mundo.
Es tiempo que América toda tenga como prioridad el trabajo conjunto de la excelencia deportiva de todos los aspectos del fútbol.
Por ahora toda América celebra la copa que ganó Argentina, que llena de ilusión a un continente.