Bienvenidos a Miami, donde ahora también hay fútbol a nivel mundial
Una noche de deslumbrante espectáculo futbolístico tomó vida en el Toyota Stadium de Dallas, con Lionel Messi como la estrella indiscutible. En un duelo que mantuvo en vilo a los aficionados, el Inter Miami empató 4-4 contra el equipo de Alan Velasco y Facundo Quignón durante los 90 minutos reglamentarios, avanzando finalmente a los cuartos de final mediante una emocionante definición por penales (5-3). En cada momento crucial, la Pulga demostró su maestría, contribuyendo con un doblete y su destreza en los disparos desde los doce pasos.
La Noche de las hazañas
La temperatura ascendía a 38 grados en una vibrante noche en el Toyota Stadium, mientras Lionel Messi, en su debut como visitante en la Leagues Cup, era ovacionado por los fanáticos. El escenario estaba listo para un enfrentamiento electrizante en los octavos de final entre Dallas e Inter Miami.
Antes del inicio del partido, Alan Velasco se acercó a Messi en el centro del campo para darle una cálida bienvenida entre sonrisas. Luego, el partido se desarrolló con una serie de emociones: desde un gol anulado a Jesús Ferreira por fuera de juego hasta la apertura en el marcador a manos de La Pulga, quien ya había marcado seis goles en apenas cuatro partidos.
En los primeros seis minutos del partido, el rosarino recibió un pase atrás de Jordi Alba y clavó la pelota en el rincón derecho de Maarten Paes desde una distancia considerable. Una imagen que rememoró épocas doradas en Barcelona y que demostró la química intemporal entre estos dos astros.
La Resiliencia de Inter Miami
La segunda oportunidad de riesgo llegó con un disparo de Robert Taylor que fue tapado por Paes, y en el rebote, Messi picó la pelota hacia la red, pero Nkosi Tafari Burgess logró despejarla justo en la línea.
La noche parecía sonreírle al Inter Miami, aunque Messi también enfrentó desafíos y se tomó su tiempo para dominar el balón. No obstante, Dallas contraatacó con un desborde por la izquierda de Marco Farfan y una definición cruzada de Facundo Quignón, quien emergió como un 9 en el área.
Desde ese momento, Inter Miami se volcó al ataque, avanzando unos metros pero dejando huecos en defensa. Un riesgo que tuvo consecuencias, ya que los centrales (Sergey Krivtsov y Kamal Miller) no pudieron evitar los goles de Dallas antes del descanso.
Cada Paso Cuenta
Un rápido contragolpe con un preciso pase de Velasco y una intervención destacada de Jesús Ferreira culminó en una magistral definición de Bernard Kamungo para el 2-1.
En el segundo tiempo, Inter Miami luchó por el empate en dos oportunidades. Primero, tras un genial pase de Messi, y después, con una triangulación entre Jordi Alba, Messi y Busquets, este último remató apenas por encima del travesaño.
La Maestría del Maestro
El tiro libre convertido por Velasco para el 3-1 y algunas imprecisiones en la construcción del juego por parte de Inter Miami generaron cierta frustración en el ex-PSG, quien instó a sus compañeros a movilizarse con agitados gestos.
Sin embargo, la entrada de Benjamín Cremaschi, quien anotó un descuento crucial, revivió las esperanzas del equipo dirigido por Gerardo Martino. Una vez más, Messi fue el director de orquesta, contribuyendo con otra asistencia desde los pies de Jordi Alba.
Goles, Drama y un Héroe
Goles en contra protagonizaron el partido, con Robert Taylor y Marco Farfan como protagonistas, este último desafiado por un tiro libre de Messi.
En una mitad del campo donde las oportunidades eran escasas, Messi resplandeció una vez más con un tiro libre magistral que se anidó en el ángulo. Se vistió de héroe y llevó el enfrentamiento a una definición desde el punto penal.
Concentrado y Seguro
Llegaron los penales, y Messi tomó el mando en el primer turno, enfrentándose mano a mano con Paes. Demostrando su maestría, cruzó el disparo, burlando al arquero y sellando otra noche de ensueño. Con el definitivo 5-4 de Cremaschi, el Inter Miami aseguró su lugar en los cuartos de final de la Leagues Cup.
En el corazón de la noche de Miami, las chispas de la magia de Messi iluminaron el campo y las gradas. Este enfrentamiento se inscribe como un episodio trascendental en la rica historia deportiva de la ciudad, un recuerdo que perdurará en las mentes de los apasionados fanáticos de Inter Miami y más allá.