Recientemente Facebook IQ realizó un estudio, dirigido por Stephen Gray, investigador de Consumer Insights, doctorado en Psicología Cognitiva por la Universidad de Chicago, que utilizó la biometría para explorar lo que los usuarios experimentan, desde una perspectiva fisiológica, al usar Instagram.
Pues bien, según la investigación, se encontró que los encuestados enfocaban más rápidamente su atención en la imagen del anuncio, que en otras partes, como el texto asociado a dicho anuncio. Esto puede parecer lluvia sobre mojado, pero es una forma de demostrar científicamente la máxima “una imagen vale más que mil palabras”.
Ahora, ¿qué significa esto para las empresas que venden sus productos a través de los anuncios de Instagram?
Según Facebook IQ, de esto se desprenden dos cuestiones importantes: el poder que tienen las imágenes y el poder que tiene la plataforma.
El poder de las imágenes: si los sistemas biométricos detectaron en los encuestados, que primero fijaban su mirada y atención en la imagen, los anunciantes deberían apostar más por utilizar imágenes atractivas, que comuniquen con textos simples. A través de las cuales quede en la mente del espectador toda la información, con un solo vistazo.
El poder de la plataforma: el contexto es el rey, la gente está más comprometida con los anuncios en Instagram que en otras plataformas incluidas en el estudio, y este compromiso continuó a lo largo de los 5 minutos que los encuestados pasaron navegando, no sólo mientras los anuncios se mostraron. Alinear la marca de su empresa a un entorno inmersivo, despejado y altamente visual puede llevar a un alto compromiso y atención.