Este nuevo escenario para Miami es muy importante, porque su economía depende mucho del crecimiento y de la relación que tenga con Latinoamérica. Si LatAm crece, Florida también.
Los diarios internacionales abordan con mucho cuidado un tema muy importante para la región, pero con más cuidado se lleva a cabo la implementación de la política internacional. La pandemia, la guerra, y de alguna manera la pelea de USA vs China, provocaron una “recesión” de inversiones y de apuestas a China.
Más allá que Donald Trump genera una apuesta a la mano de obra de México, y que Brasil luego comenzará un gran ciclo de avance y desarrollo de productor y de prestador de servicios, América Latina, toda, hoy se posiciona como una gran fuente de producción. Paraguay y Uruguay no dejan de creer desde el punto de vista de captación de inversión y desarrollo, Perú tiene su gran revancha nuevamente, Chile tiene un gran orden, que aun los vaivenes políticos no han apanado su performance, pero claramente Argentina es la que está perdiendo todas las oportunidades. Si bien quizás su jugada de coquetear con China y también con Rusia, pueda darle algún rédito, lo cierto es que Brasil es un gran proveedor de estos países, pero su política internacional da un marco de seguridad diferencial.
El otro país que desacelera sus posibilidades es Colombia. Entonces, más allá de poner a disposición una enorme cantidad de indicadores disponibles que tienen que ver con primero el crecimiento del Pib de cada país, o de las inflaciones proyectadas que en este medio constantemente brindamos data, el objetivo del análisis de los especialistas es marcar la enorme oportunidad que América hoy tiene y eso se debe a una observación muy simple. Ni Canadá, Norte América, ni Europa, ni Oceanía están viendo con buenos ojos ni a Rusia, ni a China. Esto es una realidad objetiva y puede “escucharse” en cada foro mundial.
Parece haber una realidad declarada, no escondida, pero que tampoco se quiere dar mucha prensa.
Entonces ¿Qué deberían hacer los países de Latinoamérica? ¿Cuál debería ser su foco en este momento? ¿Estar viendo el presente o estar de alguna manera haciendo política de los años 60?
Ni occidente, ni muchos países del mismo oriente quieren soportar una economía china más monopólica en ciertos aspectos. Quizás es tiempo que las agenda de los ministros de economía, de industria de América Latina, se enfoquen en que hacer para aprovechar este escenario. Sin embargo, la realidad es que hay planteamientos de muchos de marcar una agenda de “desaceleración de la economía de Latinoamérica” para poder colaborar con los países que tienen dificultades para competir en el concierto internacional.
Estos pedidos y esta gran diferencia de visión y de realidad provocarán una gran pérdida de oportunidad de crecimiento y evolución de todo LatAm, o marcará la división de países en marcados bloques de conducción y de desarrollo.