Un análisis profundo según la mayor cantidad de papers y menciones en red, en todo el primer trimestre del 2024:
Para los expertos en estrategia empresarial, es fundamental identificar y comprender estos errores estratégicos comunes que pueden obstaculizar el progreso y limitar el potencial de crecimiento de una empresa.
Claramente, lo más dificil es poder aceptar y auto observar que estos errores nos pasa a menudo, pero según los diferentes relevamientos, tanto en métricas de menciones en google, en apps de capacitaciones, tutoriales, videos en youtube, papers, nuevos libros presentados y masters class brindadas, los temas evidentes y más comunes que afloran a finales del 2023 y que son tendencia en el 2024, son los siguientes:
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Reticencia al cambio: Uno de los errores más comunes entre los líderes empresariales es la reticencia al cambio. Muchas veces, los directores se aferran a modelos de negocio obsoletos o prácticas convencionales, en lugar de adoptar una mentalidad abierta y receptiva a la innovación y la transformación digital.
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Falta de adaptabilidad, flexibilidad, inteligencia emocional: En un mundo empresarial caracterizado por la volatilidad y la incertidumbre, la falta de adaptabilidad puede ser fatal para una empresa. Los líderes que se aferran obstinadamente a estrategias rígidas y no están dispuestos a ajustarse ante nuevas realidades corren el riesgo de quedar rezagados frente a la competencia.
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Ego empresarial: El exceso de confianza y el ego empresarial pueden cegar a los líderes ante las señales de advertencia y las oportunidades de mejora. La creencia excesiva en la infalibilidad de sus propias ideas puede llevar a decisiones impulsivas y errores costosos.
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Falta de enfoque en el cliente: En un entorno empresarial cada vez más orientado al cliente, la falta de enfoque en las necesidades y deseos del cliente puede ser fatal para una empresa. Los líderes que no priorizan la experiencia del cliente corren el riesgo de perder relevancia en un mercado saturado y competitivo.
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Visión a corto plazo: La obsesión por los resultados a corto plazo puede llevar a una toma de decisiones miope que sacrifica el crecimiento sostenible a largo plazo. Los líderes que no tienen en cuenta las implicaciones a largo plazo de sus acciones pueden poner en peligro la viabilidad futura de la empresa.
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Rigidez organizacional: Las estructuras organizacionales rígidas y jerárquicas pueden obstaculizar la innovación y la colaboración dentro de una empresa. Los líderes que no fomentan la flexibilidad y la agilidad organizacional corren el riesgo de perderse oportunidades de mejora y crecimiento.
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Falta de diversificación: La falta de diversificación en productos, servicios o mercados puede dejar a una empresa vulnerable a los cambios en el entorno empresarial. Los líderes que no buscan nuevas oportunidades de crecimiento y expansión pueden limitar el potencial de su empresa y perder relevancia en un mercado en constante evolución.
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Desconexión tecnológica: En la era digital, la desconexión tecnológica puede ser devastadora para una empresa. Los líderes que no están al tanto de las últimas tendencias tecnológicas corren el riesgo de quedarse atrás en un mundo cada vez más digitalizado y competitivo.
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Complacencia competitiva y sesgo para evaluar el mercado: La complacencia frente a la competencia puede ser un error estratégico fatal para una empresa. Los líderes que subestiman a sus competidores o no reconocen las amenazas emergentes corren el riesgo de ser superados por rivales más ágiles y orientados al mercado.
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Falta de colaboración y diversidad, cocreación, asociatividad.: La falta de colaboración y diversidad en la toma de decisiones puede limitar la capacidad de una empresa para innovar y adaptarse. Los líderes que no valoran la inclusión y la diversidad de pensamiento corren el riesgo de perder perspectivas críticas y limitar el potencial creativo de su equipo.
Evitar estos errores estratégicos comunes es esencial para el éxito a largo plazo de cualquier empresa.
Los líderes empresariales deben estar dispuestos a desafiar las convenciones, adoptar un enfoque ágil y centrado en el cliente, y mantenerse al tanto de las últimas tendencias tecnológicas y empresariales para asegurar la viabilidad y la competitividad de sus organizaciones en un entorno empresarial en constante evolución.
Un plus:
Un tema complejo de evaluar es la ruptura de los modelos cuantitativos, o numéricos, tradicionales, como lenguaje único, racional, para la medición, evaluación, tanto de indicadores, como del control administrativo o la evaluación de negocios.
Si bien es perfectamente sensato tener en cuenta que vivimos en un mundo que “mide” en números, es evidente que la asignacion de esas valoraciones numéricas deben hoy dotar de un “patrón de medición” que exceda el dinero, las unidades, la utilidad, los porcentajes.
Con ésto, no se planeta no darle valor a lo obvio, sino que es vital que se le de valor estratégico, a lo que no se está “poderando” numéricamente en las contabiliades, en la caja, en los números, en la alta gerencia.
El mundo de los negocios, de las decisiones estratégica, necesita ya no solo mencionar o mirar levente los indicadores softs como el nivel de satisfacción del cliente, fidelidad de clientes , valoración de la experiencia de marca, reputación de marca y posicionamiento, valoración de calidad de producto y experiencia, satisfacción laboral, reiteración de compra, ponderación de sostenibilidad, sino tomarlos como factores de decisión para la concreción de negocios, recursos, proyectos.