En términos económicos, la ciudad del sol tiene un ingreso promedio por residente de US$ 34.000 anuales, siendo la más rica del Estado, que a su vez es el cuarto más potente económicamente del país. Además, Miami recibe alrededor de 12 millones de turistas al año. Un panorama espectacular para turismo y negocios.
Sus 461.000 habitantes en el centro de la ciudad, más sus 5,4 millones en la gran zona urbana, lo posicionan como la sexta ciudad más densamente poblada del país.
Y hay un factor común: el Vino.
En este contexto, la zona no es conocida precisamente por su producción vinícola, y se la relaciona, sin sorpresas, con productos más caribeños, como el ron, la cerveza y los cigarros. Uno cierra los ojos, se eleva y amanece en Florida. Difícilmente aparezcan imágenes de viñas, cosechadores de uvas, prensas y líneas de envasado de botellas cónicas. Tal vez esa imagen quede más conectada a California.
Sin embargo, como ya fue dicho, el vino no es de producción exclusiva de los estados del pacífico, y de hecho en Florida se produjo el primer vino estadounidense a partir de muscatel.
Asimismo, el estado cuenta con una asociación de productores, la “Florida Grape Growers Association”, que regula las más de 20 bodegas certificadas de la zona. Tomando Miami como punto de partida, se puede ir hasta Emerald Coast Wine Cellars (a 632 millas) y volver pasando por Henscratch Farms (a 180 millas) y luego terminar en Schnebly Winery (a 42 millas), que lleva orgullosa su eslogan de “Southernmost winery in the United States”.
En términos de consumo, la ciudad es protagonista, siendo la tercera área metropolitana con mayor consumo del país (por detrás de Nueva York y Los Ángeles), con una cuota de mercado del 3,6%. En Miami es posible conseguir vinos de todo el mundo y de todas las regiones. Los empresarios locales saben que deben dar respuesta a la alta demanda local e internacional, pasando por todo tipo de consumidor, tanto por gusto como por capacidad de gasto. A su vez, existen al día de hoy más de 40 restaurantes miamenses listados en la Guía Michelin, lo cual es un indicador de gastronomía de alto nivel, generalmente acompañada por vinos excepcionales. Por lo tanto, la presencia de sommeliers y connoisseurs es altísima.
Entre las variedades más elegidas se encuentran los vinos tintos y el rosado va ganando relevancia. Asimismo, las bodegas más destacadas son de origen local, europeo y sudamericano. Entre estas últimas, Catena Zapata y Concha y Toro destacan y lideran la presencia regional en el norte. A su vez, es posible conseguir vinos de bodegas menores que buscan su lugar en la creciente escena vitivinícola miamense. En este sentido, es importante destacar que existen en la ciudad decenas de eventos y ferias relacionados a la industria, como la Miami Wine Festival que tendrá lugar en noviembre de este año, reuniendo a productores de 10 países líderes del sector (Italia, Francia, Alemania, España, Portugal, Chile, Sudáfrica, Argentina, Australia y el local Estados Unidos).
Miami es una ciudad vibrante que atrae inversores y turistas de todo el mundo. Un mercado de primer nivel donde todo productor que aspire a llegar debe contar con la suficiente fuerza y flexibilidad para posicionarse en una de las capitales del mundo Latino.
Hoy los vinos Argentinos:
Catena Zapata
The Wine Economist, le brindó un gran homenaje a Nicolás Catena Zapata luego que fuera reconocido con el premio Lifetime Achievement Award y fue determinante al referirse a los vinos Argentinos, como ejemplos en el mundo vitivinícola y destacó su responsabilidad en lo que llamaron “el Milagro del vino de Argentina”.
Tal como lo dicen en la nota, Catena llevó la experiencia que adquirió en California, donde fue profesor visitante en la Universidad de Berkeley, y así logró superar la grave crisis que enfrentaba la bodega familiar que tenía en Mendoza.
“Que el vino de Argentina haya encontrado la energía y la confianza para dar la vuelta a la esquina, para hacer vinos de calidad en constante aumento frente a los abrumadores vientos en contra, es realmente digno de mención y el Dr. Catena más que merece su premio a la trayectoria por su papel en hacer de Argentina una nación productora de vino de clase. ¿Un milagro? No creo que esté mal aplicar este término a la transformación dramática de Argentina”, expresó el autor.
Para Veseth, editor de dicho medio el caso argentino tiene que tenerse muy presente y tomar las lecciones del pasado para la actualidad del vino. Asimismo, destacó que hoy en día el país está nuevamente en crisis, con una moneda completamente devaluada en solo 10 años y una inflación interanual del 50%.
“El vino argentino no es inmune a estos problemas, pero hoy está mucho mejor posicionado para capear la tormenta. Las exportaciones aumentaron en 2021. El milagro continúa dando dividendos”, expresó The Wine Economist.
“El milagro de Argentina fue cambiar de baja a alta calidad para escapar de un escenario de carrera hacia el abismo. Para los Estados Unidos, el desafío bien puede ser producir vinos de buena calidad pero más asequibles para atraer a los consumidores potenciales que se sienten desalentados por el precio relativamente alto del vino en comparación con otras bebidas”.
Hoy todo Miamense busca vinos Argentinos, Chilenos, Italianos, Españoles y de producción local (USA) mayoritariamente, pero al ser una cultura tan diversa y fusión de muchas culturas, vinos de Alemania, Australia, Sudáfrica, Uruguay, Francia, también son muy valorados.
South Beach Wine & Food Festival
Cuenta con la asistencia de 60.000 personas al año. Muchos eventos se celebran en Lincoln Road, Miami Beach, con otros eventos que abarcan el condado de Miami-Dade, Broward y Palm Beach. El festival cuenta con más de 100 eventos dedicados a chefs y personalidades culinarias, vinos y bebidas espirituosas. El festival está alojado por Southern GlazerÕs Wine & Spirits y Florida International University Chaplin School of Hospitality & Tourism Management. Más de 1.000 estudiantes de la FIU participan en el Festival que se ha convertido en una plataforma educativa. El festival ha estado trabajando con la FUI desde 1997.