El avión Air Force One aterrizó en el citado aeropuerto con el mandatario en su interior, quien estaba junto a su esposa, Jill Biden, y una comitiva de unas 20 personas y que incluye a la administradora de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), Deanne Criswell
Están en este momento recibiendo toda la información y el gobernador poniendo al tanto al titular de Washington sobre los graves daños derivados del huracán y los programas en marcha para ayudar a los damnificados.
Biden y DeSantis "hablarán de lo que hace falta en Florida para llegar a una fase de reconstrucción".
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Biden también recibirá información de la administradora de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell, y otros funcionarios acerca de las tareas de rescate y recuperación.
FEMA anunció el martes desde su sede en Washington que aprobó más de US$ 70 millones para los sobrevivientes de Ian en Florida a fin de iniciar los esfuerzos de recuperación.
Ian arrasó zonas enteras y dejó más de 70 muertos, según cifras oficiales. Sin embargo, datos extraoficiales dan cuenta de un mayor número de pérdidas humanas.
El presidente que viene acompañado de su esposa Jill. L recorrieron la zona en helicóptero previo a una reunión con políticos locales, funcionarios de agencias gubernamentales y residentes.
"Todos ustedes han visto en la televisión casas y propiedades aniquiladas. Va a llevar meses, años reconstruirlo. Nuestros corazones están con todas aquellas personas cuyas vidas han sido devastadas por la tormenta. El corazón de Estados Unidos se está rompiendo literalmente", subrayó el presidente Biden.
El presidente Biden declaró la semana pasada zona de desastre a varios condados de Florida y ordenó ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales.
La acción del presidente pone fondos federales a disposición de las personas afectadas, en forma de subvenciones para viviendas temporales y reparaciones del hogar, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de propiedad no aseguradas y otros programas para ayudar a las personas y propietarios de negocios a recuperarse.
Los fondos federales también están disponibles para los gobiernos estatales y locales elegibles y ciertas organizaciones privadas sin fines de lucro
Los equipos de FEMA en la zona están verificando el estado de los sobrevivientes, ayudando con las solicitudes de asistencia federal por desastre y respondiendo a las preguntas sobre los tipos de asistencia federal disponibles.
Las más de 280,000 demandas presentadas hasta ahora a las compañías de seguros por daños en propiedades superan ya los 2,000 millones de dólares, según la oficina estatal de Florida que regula el tema de seguros.
De las 68 muertes confirmadas como vinculadas a Ian por los forenses de los distintos condados afectados, 45 ocurrieron en el condado Lee, dónde está Cayo Costa, el lugar por donde Ian entró en Florida.
En esa zona es donde estará Biden, quien el lunes visitó Puerto Rico, que sufrió graves daños por el huracán Fiona, anterior a Ian, que también golpeó a República Dominicana.
En Puerto Rico prometió más ayuda para la recuperación, concretamente US$ 60.6 millones para obras que mitiguen las inundaciones en determinadas áreas de la isla.
Con la intención de dejar de lado temporalmente las divisiones políticas en Florida, Biden tiene previsto dar un discurso a las 21H15 GMT.
Impactado el pasado miércoles por Ian como huracán categoría 4, Florida sigue contando los muertos y evaluando los daños causados por una de las más poderosas tormentas que haya vivido Estados Unidos.
El balance oficial era de 76 muertos este martes (72 en Florida y 4 en Carolina del Norte), pero los medios de comunicación contabilizan más de un centenar de fallecidos, en tanto los socorristas siguen trabajando en los barrios sumergidos por el agua.
Cientos de miles de habitantes de Florida seguían sin electricidad a la fecha y las autoridades afirmaron que necesitarán meses y 50.000 millones de dólares, quizá más, para reconstruir las zonas costeras devastadas.