GPT-4 es un modelo de lenguaje natural que es capaz de mantener conversaciones en cualquier idioma, lo que significa que puede analizar y comprender todos los textos que se le introduzcan. Sin embargo, la gran novedad de este modelo reside en su capacidad para comprender imágenes además de texto.
En concreto, GPT-4 es capaz de procesar imágenes para ayudar a identificar objetos concretos con muchos más elementos visuales. Esta característica es fundamental para los chatbots, ya que les permite entender mejor el mundo que les rodea y, por lo tanto, tener una conversación más precisa y relevante con los usuarios.
Además, GPT-4 utiliza la arquitectura "Transformer", que es una técnica de procesamiento utilizada por Google en 2017 y que permite adaptar el modelo para ser eficiente en diversas tareas. La arquitectura Transformer convierte cada palabra en un vector numérico para que después sea procesado matemáticamente por una red neuronal. Esta es su forma de "entender".
Otra característica importante de GPT-4 es que utiliza la estructura de nube de Azure con los ordenadores de Microsoft para poder ganar un mayor rendimiento y un entrenamiento completo. Por último, se destacan también los chips A100 de NVIDIA, que son utilizados para acelerar el procesamiento y aumentar la eficiencia del modelo.
En términos de capacidad, GPT-4 es mucho más complejo que su predecesor, GPT-3.5, que se lanzó a finales de noviembre de 2022. GPT-4 está entrenado para trabajar con más de 25.000 palabras y es capaz de mantener conversaciones en cualquier idioma. Esto lo hace mucho más efectivo en situaciones de comunicación complejas.
La inteligencia artificial conversacional se ha convertido en un tema muy importante en los últimos años, ya que cada vez más empresas utilizan chatbots para comunicarse con los clientes. Los chatbots son programas de ordenador que utilizan la inteligencia artificial para mantener conversaciones con los usuarios y responder a sus preguntas de manera eficiente.
OpenAI fue fundada por un grupo de empresarios y expertos en tecnología, entre los que destacan Elon Musk, Sam Altman, Greg Brockman, Ilya Sutskever, John Schulman y Wojciech Zaremba. La compañía fue establecida en diciembre de 2015 con el objetivo de promover la investigación y el desarrollo de la inteligencia artificial de forma segura y beneficiosa para la humanidad. Desde entonces, OpenAI se ha convertido en una de las principales organizaciones en el campo de la inteligencia artificial, trabajando en proyectos como GPT (Generative Pre-trained Transformer) y DALL-E (Drawing Attentional generative network for Drawing with vALUE-based Exploration).
La demanda de chatbots ha aumentado considerablemente en los últimos años, ya que son capaces de ahorrar tiempo y dinero a las empresas al responder preguntas frecuentes y ayudar a los usuarios a encontrar la información que necesitan de manera rápida y sencilla. Además, los chatbots son capaces de mantener conversaciones más personalizadas y relevantes con los usuarios, lo que aumenta la satisfacción del cliente.
En este contexto, GPT-4 se presenta como una herramienta muy útil para las empresas que quieren mejorar sus chatbots y tener conversaciones más precisas y personalizadas con los usuarios. Además, su capacidad para comprender imágenes lo hace aún más efectivo en situaciones de comunicación complejas.
En definitiva, GPT-4 es un modelo de lenguaje natural con inteligencia artificial muy complejo y capaz de trabajar con una gran cantidad de palabras y lenguas. Su capacidad para comprender imágenes lo hace muy útil, simple y un complemento en la vida de la gente. Esto claramente implica una ética, legislación y educación de su uso, que claramente no está diseñado , ni implementado, tanto a nivel institucional, como educativo y legal.