Fruto de un enorme trabajo que vienen realizando las bodegas, las cámaras e instituciones de la industria vitivinícola, el vino argentino se ha ganado en los últimos años un lugar destacado en los mercados internacionales más exigentes. Un merecido posicionamiento que se vincula estrechamente con el creciente interés que demuestran los consumidores extranjeros dada la calidad y variedad de las etiquetas locales.
Atendiendo esa demanda, Homo Felix -el proyecto vitivinícola mendocino que lidera Patricio Eppinger-, desembarcó en Estados Unidos donde presentó con gran éxito y repercusión su icónica línea de vinos Gran Reserva, compuesta por un blend, un Cabernet Sauvignon y un Malbec. Esta destacada presentación tuvo su epicentro en la ciudad de Miami, con el objetivo de abarcar desde allí a distintos puntos de ese país.
La iniciativa cobra gran relevancia por tratarse de una bodega boutique, de pequeñas dimensiones, que nació allá por 2008 como un proyecto personal de Eppinger, quien -cautivado por la riqueza de la tierra mendocina y su clima- se instaló en la provincia para crear etiquetas con gran personalidad, que dieran cuenta del cuidadoso trabajo en la viña y en la bodega. Su sueño pronto se hizo realidad y se tradujo en ejemplares sublimes, que hablan por sí solos del terroir y de la añada.
Con el orgullo que supone representar al país y a sus vinos de clase mundial, Patricio Eppinger llevó al mercado estadounidense parte de su portfolio, sorprendiendo a actores de la comunidad empresarial local en Miami, restauranteurs, importadores, distribuidores y consumidores finales.
La gira tuvo lugar entre el 20 de junio y el 5 de julio pasados, e incluyó un “open house” en el Icon Building Brickell de Miami.
Cabe destacar que a su vez, Homo Felix durante este viaje participó con su Gran Malbec de los eventos “Marca País” realizados en La Cabrera de Coconut Grove. En este evento, entre otros estuvieron presentes: Gaston Riveira (Fundador), el cónsul argentino Marcelo Fabián Gilardoni e importantes empresarios de la comunidad empresarial de Miami - USA y Latinoamérica.
En esta primera etapa, Homo Felix logró confirmar la exportación de 430 cajas de su línea de tres vinos Gran Reserva.
Un mercado clave para el vino argentino
Para la Argentina, Estados Unidos es un mercado de exportación de vinos muy representativo, ubicándose en el segundo lugar entre los más importantes, luego del Reino Unido. Según un relevamiento del Sistema Estadístico de Información de Datos de Comercio Exterior (Invex) que toma como referencia la base del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en 2023 se exportaron a EEUU 38,6 millones de litros de vino fraccionado tranquilo y espumoso. Asimismo, según ese informe, durante los primeros tres meses del año en curso, la Argentina exportó en total 43,1 millones de litros de vino, de los cuales el 29% fue a Estados Unidos.
Allí, la demanda crece en cantidad pero también en valor, con una predilección por los vinos del segmento medio y alto. En ese contexto, la Argentina viene posicionándose con productos de calidad y a precios competitivos, y según Wine Intelligence -consultora global líder en relevamientos de consumo vinculados con esta industria- nuestro país tiene grandes posibilidades de crecimiento, especialmente en lo que respecta a las etiquetas de alta gama, como las que presentó en esta ocasión Homo Felix.
Tres grandes vinos que marcan un hito
La elección de la línea de vinos Gran Reserva para conquistar al mercado norteamericano no es casual ya que se trata de una colección muy especial, fiel representante de los inicios de la bodega -el blend fue el primer vino que lanzó Homo Felix-, de su proyección y de su inconfundible estilo.
Los tres ejemplares son el resultado del trabajo coordinado de un equipo de expertos comandados por Marcelo Canatella, ingeniero agrónomo de la bodega, y Bernardo Bossi Bonilla, su prestigioso enólogo. Así como la minuciosa selección de vides de diferentes regiones les da a cada uno de estos vinos una marcada identidad, todo el proceso de elaboración está pensado para permitir que aflore lo mejor de su terroir de origen. En todos los casos, poseen una crianza y estiba clásica de vino de alta gama, es decir, de un Gran Reserva (un Grand Vin): dos años de crianza y otros dos de estiba.
Durante la crianza el objetivo es desarrollar carácter, complejidad y longevidad. A partir de la añada 2018, se la realiza en recipientes de diversos materiales y en pequeños volúmenes. En términos de madera, se utiliza exclusivamente roble francés en barricas de 500 litros y fudres de 3.000 litros, lo que permite una integración lenta de la madera sin alterar la esencia del vino. Luego, se complementa con huevos de concreto para conservar la frescura.
Finalmente, con la estiba se busca estabilizar el vino. La finalidad es potenciar la bebilidad, la elegancia y el placer sensorial. Es por ello que los vinos Homo Felix, al finalizar su período de crianza, se presentan compactos, protagonistas y vigorosos. Finalmente, durante la estiba, adquieren fluidez y elegancia, resultando tres excelentes etiquetas para maridar con una amplia variedad de platos.
Cabe destacar que en el mes de septiembre, estará lanzando un exponente de Chardonnay que completará el portfolio de vinos de la línea.