Adolf, el artesano visionario, y Rudolf, el astuto negociante, dieron sus primeros pasos en la Alemania de los años 20. Su sueño: crear zapatillas deportivas modernas y resistentes. Esta empresa familiar, sin embargo, se convirtió en un campo de batalla de divisiones, tanto de producción como emocionales.}
Duelo de hermanos: Más que una película, una lección de vida empresarial y de marketing
La película "Duelo de Hermanos", dirigida por Oliver Dommenget en 2016, arroja luz sobre la intensa rivalidad entre los Dassler. Este filme alemán no solo es una lección de historia de negocios sino también una inmersión en el coaching ontológico y empresarial.
El odio entre los hermanos, una manifestación de su amor propio, se convierte en el motor de su crecimiento. La pregunta persistente es: ¿qué hubiera ocurrido si alguno de los dos hubiera cedido? ¿Cómo habría impactado en la historia del marketing y del marketing deportivo si Adolf no hubiera visto los botines que él inventó con la marca que luego sería Puma?
De Herzogenaurach al Mundo
Los Dassler fundaron su fábrica en 1920 en su pueblecito en el sur de Alemania, Herzogenaurach. Comenzaron sin marca, pero siempre con calidad. Las olimpiadas de Berlín en 1936 y la presión nazi marcaron un punto crucial. Jesse Owens, el destacado atleta afroamericano, se convirtió en un elemento clave en la separación de los hermanos, pero también impulsó sus respectivas marcas.
Puma vs Adidas: Forjando el camino del marketing deportivo
La rivalidad histórica entre estos gigantes contribuyó al avance del mundo del deporte y benefició a los consumidores. La separación llevó a Adolf a fundar Adidas en 1949, mientras Rudolf, apodado "Puma", creó su propia marca en 1948. Desde entonces, su feroz competitividad ha sentado las bases de lo que hoy conocemos como marketing deportivo.
Un legado de competitividad
La historia de Adidas vs Puma no solo es una crónica del marketing deportivo sino también un testimonio de la resiliencia humana y la pasión por la competencia. Desde las humildes raíces en Herzogenaurach hasta la cima del mundo deportivo, los Dassler dejaron un legado imborrable, y sus marcas continúan definiendo el juego, no solo en el terreno, sino también en el fascinante universo del marketing deportivo.