Es así como Adidas crea una app para que “pruebes tus zapatillas” desde el simple uso del smartphone. Ya se están haciendo pruebas en tiendas de Nike, N.B., Adidas para mejorar esta nueva experiencia.
Pero esta realidad aumentada se aplica a cualquier producto. Burger King, uno de los reyes del marketing de la última década, propuso combinar consumo con dispositivos digitales y publicidad exterior con “Burn The ad”.
Luego del éxito que tuvo el lanzamiento de Wanna Nails, una app que mostraba al usuario cómo le quedaría el color de las uñas gracias al uso de AR, Wannaby creó Wanna Kicks, la aplicación tiene por objetivo facilitar la búsqueda para que el usuario esté 100% conforme con el estilo y el aspecto general que tendrá ya puesto el calzado.
En la mayoría de los casos, las marcas apuestan a experiencias, acciones de interacción y entretenimiento donde se confunden realidades, se juega con ellas y así la tendencia se va transformando en estilo. Entonces, las mentes del consumidor también comienzan una nueva batalla entre lo real y lo ficticio, lo inexistente y lo creado, lo visible y lo sentido.
¿Cómo afecta esto a la forma en la que nos vemos a nosotros mismos como sociedad e individuos? Quizá deberíamos aprender a utilizar la realidad aumentada para que las marcas jueguen sus juegos, y dejar para nosotros una idea más profunda, bien analizada, menos aumentada y, en definitiva, lo más real posible.