Según la visión del periódico Financial Times, lo que se vive, “no es solo una crisis de la democracia liberal y de contrato entre las élites y los electores comunes”.
Como lo subraya María Laura García, fundadora de Global News y miembro de “Voces Vitales” y que forma parte del Grupo de la Fundación Global de Observadores Internacionales de las Elecciones, se encuentra en la ciudad de Washington participando de este magno evento. Dentro de las tantas preguntas que los observadores se hacen, García deja al descubierto una problemática que tiene que ver con la carencia institucional que sufre Estados Unidos, “una pregunta interesante que deberían hacerse los norteamericanos: ¿Qué está pasando con el sistema?, ¿A qué se debe la decepción de los norteamericanos que votaran a Trump? y ¿Quién sea electo, podrá lidiar con esta realidad y con un parlamento que seguramente no será mayoría, requerirá negociación permanente y dejará niveles de desaprobación importantes cualquier candidato que resulte electo?. Las respuestas son diversas y la división se acrecentó más aun, con la entrada de Donald Trump a una campaña que pulseó codo a codo, con una estratégica campaña publicitaria -de bajo presupuesto-, abarcando todos los medios locales.
Por su parte, el sociólogo y director del Instituto Max Plank, Wolfgang Streeck, sostiene que “suena de fondo el gemido final del capitalismo, que no implosiona, como creía Marx que haría, sino que anda vagando como un zombie antes de que algo nuevo -que seguramente es tan viejo como el socialismo– venga y lo retire de circulación”.
Entonces, ¿será cierto que el capitalismo llega a su fin?. En mi opinión, esta sociedad no está preparada para un socialismo como lo describe el Financial Time, pero sí para dar un cambio en la política y en lo social.
En los últimos sondeos publicados ayer, luego del cierre de la jornada del voto anticipado, se estima que Clinton posee una ventaja de 3 a 5 puntos sobre Trump.
El “voto hispano” es considerado “decisivo” y en los estados de Florida y Nevada la tendencia marca una ventaja de Clinton sobre Trump, así como también las métricas de sondeo tomadas a nivel nacional de la opinión pública.
Tomando el punto de vista internacional, “la tendencia, en América y Europa, favorece a Clinton, aunque algunos analistas defienden a Trump, describiéndolo como “el candidato que viene a restaurar el orden mundial, basado en estado-nación del siglo XIX y las identidades culturales fuertes, frente a la fuerza desintegradora del mercado y los organismos de gobierno supranacional”, publicó el analista político internacional Rafael Bardaji, por el Grupo de Estudios Estratégicos.
Lo que el señor Bardaji no tuvo en cuenta a la hora de describir “la falta de propuesta política de Trump”, es que la globalización está instaurada a nivel mundial y los sistemas económicos y sociales integradores, no pueden dar marcha atrás. Sería devastador para la economía mundial deshacer acuerdos de beneficios arancelarios e integracionistas, con el fin de proteger una economía capitalista y globalizada, sin una estructura de economía interna, debidamente desarrollada.
Por otra parte, la reforma migratoria tiene que ser un tema central para que la segunda minoría más influyente de la nación. Según el centro de investigaciones demográficas Pew Hispanic Center, 23,7 millones de hispanos se encuentran habilitados para votar, casi la mitad de los latinos que conforman 50,5 millones de habitantes, representando el 13% de la población de Estados Unidos.