En su discurso de victoria, Peña agradeció a sus seguidores y llamó a la unidad y el consenso para lograr la prosperidad para todos. Alegre admitió la derrota, y una parte significativa del voto de cambio fue para el polémico partido de extrema derecha Paraguayo Cubas, que obtuvo un 22% de apoyo. A pesar de los conflictos internos y las acusaciones de corrupción contra el actual líder del partido, Horacio Cartes, Peña continuará con la hegemonía conservadora que ha durado más de 70 años. Los observadores internacionales destacaron la alta participación de más del 63%, que superó las elecciones anteriores hace cinco años.
Santiago Peña, un experimentado economista de 44 años que ha ocupado el cargo de ministro de Hacienda en el gobierno del presidente Cartes, director del Banco Central y ha trabajado para el Fondo Monetario Internacional, ganó las elecciones presidenciales de Paraguay en una victoria clara. Su rival, Efraín Alegre, de 60 años y veterano líder de la oposición, intentó por tercera vez llegar a la presidencia. La difícil situación económica del país después de la pandemia, la inflación y la corrupción fueron los temas principales de la campaña electoral.
La economía en Paraguay tendrá tanta fuerza como la política internacional.
Paraguay, cuya economía tradicionalmente estable depende de las exportaciones de soja, carne vacuna y electricidad, sólo creció un 0,2% el año pasado y tuvo una inflación del 8,1%. Peña, cuyo partido ha gobernado el país durante las últimas siete décadas, prometió mejorar la economía del país a través de la creación de empleos y la formalización de la economía, lo que resultó atractivo para los votantes. Por otro lado, Alegre, quien lideró una coalición de fuerzas de centro derecha e izquierda llamada Concertación Nacional, propuso bajar las tarifas de electricidad, luchar contra la corrupción y cambiar las relaciones del país con Taiwán en favor de China.
El triunfo de Peña hace que Paraguay sea el único país de Sudamérica que continúe reconociendo a Taiwán. Durante la campaña, Alegre criticó las relaciones de Paraguay con Taiwán y expresó la posibilidad de establecer lazos con China. China considera a Taiwán una provincia rebelde y defiende que la isla no tiene derecho a establecer relaciones de Estado a Estado, una posición que exige que asuman los países con los que abre relaciones diplomáticas. Sin embargo, Paraguay es el único aliado diplomático de Taiwán en Sudamérica, uno de los 13 que restan en todo el mundo, y este vínculo ha adquirido una dimensión peculiar en tiempos de tensión entre China y Taiwán y de crisis derivada de la guerra en Ucrania. En cualquier caso, la embajada de Taiwán en Paraguay felicitó a Peña por su triunfo.
A pesar de las denuncias de corrupción del gobierno de Estados Unidos contra el ex presidente Cartes y la fractura interna en el poderoso Partido Colorado, también conocido como Asociación Nacional Republicana (ANR), Peña logró ganar las elecciones con casi el 43% de los votos. El Partido Colorado ha gobernado el país con la excepción de un breve periodo entre 2008 y 2013, y Peña es el último en continuar la hegemonía conservadora que ha durado más de 70 años.