El preocupante récord de calor no solo afectó a Estados Unidos, donde el sur ha experimentado intensas olas de calor en las últimas semanas, sino que también se han registrado temperaturas extremas en China, superando los 35 grados Celsius, y en el norte de África, alcanzando los 50 grados Celsius.
Un hecho que ha llamado la atención de los expertos es la situación en la Antártida, que actualmente se encuentra en invierno austral. A pesar de ello, se han observado temperaturas inusualmente altas en la región.
El científico investigador de Berkeley Earth, Zeke Hausfather, ha enfatizado que este récord es solo el primero de una serie que se espera se establezca este año debido al aumento de las emisiones de carbono y los gases de efecto invernadero, combinado con un evento de El Niño, lo que impulsa las temperaturas a niveles sin precedentes.
China también ha emitido advertencias sobre posibles "catástrofes naturales" durante el mes de julio, debido a condiciones extremas que incluyen lluvias torrenciales y altas temperaturas. El país ha enfrentado condiciones meteorológicas extremas en los últimos meses, agravadas por el cambio climático.
Los expertos en clima han destacado que este aumento en las condiciones meteorológicas extremas, que incluyen sequías y eventos climáticos raros y mortales, es motivo de preocupación y destaca la falta de impulso para encontrar soluciones efectivas. El Fondo Mundial para la Naturaleza ha expresado su preocupación por la falta de avances en cuestiones clave, como los combustibles fósiles y la financiación, durante las recientes conversaciones sobre el clima en Bonn, Alemania.
En preparación para la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) en Dubái en noviembre, los expertos esperan que la realidad de estos eventos extremos impulse a tomar medidas más decisivas para abordar el cambio climático. Sin embargo, algunos expertos dudan de que las negociaciones puedan lograr avances significativos debido a las limitaciones políticas.
En este sentido, el asesor principal de Greenpeace sobre el clima en Pekín, Li Shuo, expresó su decepción y enfatizó la importancia de que la realidad de estos eventos extremos impulse cambios reales en las acciones y políticas.
Se espera con expectación los resultados de la visita del enviado estadounidense para el clima, John Kerry, a Pekín, aunque se tiene poca esperanza de que esta visita brinde un nuevo impulso a las negociaciones sobre el clima. Las próximas acciones serán cruciales para abordar la urgencia del cambio climático y garantizar un futuro sostenible para el planeta.
Está claro que se deben tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de carbono y los gases de efecto invernadero, también debe haber una escucha a científicos que no están de acuerdo con que el origen sea 100% sobre la emisión de CO2 y evaluar toda causa y todas las acciones posibles para reducir el mismo o para entender si es un hecho natural y consecuente al momento de la evolución del planeta. En todo caso, lo cierto es que debe trabajarse en común para lograr medidas : Naturales, que no restriegan las libertades individuales, ni colectivas y que estén basadas en certezas científicas y no sesgadas por ideologías.
Incluso en la Antártida, en pleno invierno austral, las temperaturas han alcanzado niveles inusualmente altos. La Base de Investigación Vernadsky de Ucrania en las islas Argentina del continente blanco rompió recientemente su récord de temperatura de julio, alcanzando los 8,7 grados centígrados. Este fenómeno no debería ser motivo de celebración, sino una señal preocupante de lo que está por venir, según la climatóloga Friederike Otto del Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente en el Imperial College London.
Lamentablemente, el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados está cada vez más lejos de lograrse. A pesar de los meses de calor récord en tierra y mar, los países no han establecido metas más ambiciosas. Según el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S), la temperatura promedio del aire en la superficie del planeta ha superado en más de 1,5 grados Celsius los niveles preindustriales durante varios días. La Organización Meteorológica Mundial predice que hay un 66% de probabilidad de que la temperatura promedio anual supere el umbral de 1,5 grados Celsius durante al menos un año completo de aquí a 2027.
Este aumento de las temperaturas no solo se limita a la tierra, sino que también afecta a los océanos. La temperatura promedio mundial de la superficie del mar ha alcanzado niveles récord, y se espera que los océanos Pacífico e Índico experimenten temperaturas hasta 3 grados Celsius por encima de lo normal en octubre. Esta situación tiene graves consecuencias para la vida marina y puede llevar a un clima aún más extremo, con menos viento y lluvia.
y si no se establecen metas más ambiciosas para combatir el cambio climático, los impactos serán cada vez más devastadores. Los expertos advierten que estamos en un camino preocupante hacia un futuro con condiciones climáticas extremas y daños irreversibles para los ecosistemas y las personas.
El objetivo es despertar la conciencia colectiva y movilizar a la sociedad hacia un futuro sostenible. El tiempo apremia.