Blockchain se ha convertido en un término inseparable de la nueva era digital, y de otros conceptos como metaverso, token, criptomoneda o NFT. La tecnología blockchain atraviesa la actual tecnología y se engloba en lo que muchos gurús denominan Web3, pero el padre de la WWW confía en que el internet descentralizado que quiere construir con su proyecto Solid no necesita de esa tecnología. "Cuando intentas construir todo esto en blockchain, simplemente no funciona".
Sus declaraciones, si bien hace tiempo son defendidas por muchos adeptos, el impacto que tuvo su proyecto (Solid) en los recientes meses ha generado un apoyo a grandes inversiones. ¿Es por eso que “secretamente” las criptomonedas tuvieron una gran caída?
¿Cuál es la importancia de la web 3.0?
La Web 3.0 es la web de lectura, escritura y propiedad digital.
· Finanzas descentralizadas
Gracias a la Web 3.0 puedes utilizar instrumentos financieros sin la necesidad de un banco que controle todas las reglas del juego, permitiendo el acceso a las finanzas descentralizadas (DeFi) a cualquier persona que tenga acceso a Internet.
· Tokens no fungibles (NFTs)
Poseer activos digitales es una realidad gracias a los tokens no fungibles (NFTs) donde ahora es posible certificar la autenticidad de un objeto digital único, atribuyéndole escasez y unicidad permitiendo a los usuarios comerciar objetos en los videojuegos fuera de ellos, poseer y rentar terrenos digitales, comerciar con arte digital y poseer certificados digitales luego de completar un curso y muchas otras cosas más que aún están por verse.
Esta tendencia ha llegado incluso a impactar las estructuras organizacionales dando origen a las organizaciones autónomas descentralizadas (DAOs), donde se reemplazan las jerarquías por una toma de decisiones basada en votación y orquestada por medio de tokens y contratos inteligentes. Las DAOs son máquinas de incentivos automatizadas que permiten a sus miembros poseer una parte del poder de votación y del valor de la comunidad acorde con sus contribuciones sin la necesidad de una figura central como la del CEO.
La web 3.0 pretende revolucionar la manera en que experimentamos la Internet y a pesar de que ha evolucionado a pasos agigantados, siguen existiendo muchos retos por resolver.
El problema es que toda gran industria se enfrenta a caminos contrapuestos, le pasó a la electricidad, le pasa a la industria automotriz (petróleo o energía solar/eléctrica o hidrógeno), ahora lo que nadie esperaba o muchos no quieren aceptar… es la posibilidad de que blockchain no será la tecnología transversal de la web3.
Hace horas en las conferencias de The Next Web, en Países Bajos. Berners-Lee insistió, pero esta vez de manera definitiva, lo que hace años lleva defendiendo, la necesidad de descentralizar su propia creación. Cuando fue consultado por si la Web3 responde a sus anhelos, contestó sencillamente que "nop".
El sueña con la internet descentralizada.
"Cuando intentas construir todo esto en blockchain, simplemente no funciona", el padre del internet actual defiende que con Solid se quiere dar respuestas a dos necesidades: evitar que las compañías abusen de los datos personales y generar oportunidades y beneficios a raíz de sus buenos usos.
"Quise ser capaz de resolver problemas cuando parte de la solución está en mi cabeza y parte de la solución está en la tuya, y tú estás en la otra parte del planeta, ambos conectados a internet", expuso ante sus oyentes. "Esto es lo que quise para la WWW. Sin embargo se convirtió más en un medio para publicar contenidos, pero no está todo perdido".
La web inicial, a finales de los 90 era un espacio de más unidireccionalidad. Con la aparición de grandes multinacionales como Google, Meta (antes Facebook) o Amazon, internet evolucionó a lo que hoy es la Web 2.0 en la que los usuarios también pueden generar contenido, venderlo y ofrecer sus productos y servicios.
"Empezamos a hablar de todo esto como Web3 en un punto dado, porque Web 2.0 era el término usado para referirse a la disfunción que tiene lugar con el contenido que generan los usuarios en las grandes plataformas". Efectivamente, el concepto de Web 2.0 responde al ciclo de internet en el que las grandes redes sociales y las plataformas digitales comenzaron a empoderar a los usuarios.
Pero mientras que la mayoría de la discusión en torno a la futura Web3 se centra en las posibilidades que guarda la tecnología blockchain, el proyecto Solid que defiende Berners-Lee sigue construyéndose con herramientas contemporáneas y estándares actuales. Los datos se almacenarán en espacios conocidos como pods que podrán ser hosteados (alojados) donde los usuarios quieran.
Berners-Lee y los suyos confían en superar los resultados que otros tantos investigadores e internautas anhelan con el desarrollo de otras tecnologías a esta futura Web3, pero claramente sin blockchain y con un pensamiento drásticamente antagónico.