¿Cuál es la proyección, según su visión como politólogo, acerca de las elecciones?
Es la primera vez que trabajando en unas elecciones presidenciales, absolutamente se puede dar nada por ganado ni por perdido. La diferencia entre ambos candidatos se ha ido estrechando hasta tal punto que en este momento la ligera ventaja que beneficiaria a Hillary Clinton podría verse igualada o sobrepasada con el ímpetu de esos votos que no recogieron los polls fuera de las grandes ciudades del pais.
Pero, cualquiera que sea el resultado electoral, es probable que el voto hispano, aunque es importante, no sea crucial en estas elecciones, al menos a nivel nacional. Si las elecciones estadounidenses fueran decididas por el voto popular a nivel nacional, como pasa en nuestros paises, los 27,3 millones de votantes hispanos acreditados para votar serían un bloque electoral imbatible. Sin embargo, hay que recordar
que la elección se decide en el colegio electoral por el voto de cada estado, y la mayoría de los latinos estadounidenses viven en estados que ya son firmemente demócratas, o republicanos. El voto latino sera importante en estados donde ya hay empate en las encuestas en Florida, Arizona y Nevada.
Y si el voto cubano podría inclinar la Florida hacia Trump, el voto negro no sera tan decisivo como lo fue en la elección de Obama para Hillary Clinton. De seguir la tendencia de las últimas semanas, se mantendría la sorpresa de que un voto mayoritariamente demócrata podria convertirse en un voto para Trump.
¿Qué pasaria si ninguno de los dos logra los 278 (escaños) para resultar electo?
En este complejo sistema matemático, se puede dar el caso de que cada uno de los dos candidatos principales obtenga 269 votos electorales. O que ninguno de los dos tenga 270 votos electorales, aunque no estén empatados. Eso sería en el caso de que un tercer candidato logre arañar los votos electorales de algún estado, como puede ocurrir con el independiente Ewan McMullin en Utah.
En cualquiera de esos dos supuestos, la elección del presidente recaerá entonces en la Cámara de Representantes, que tomará su decisión entre los tres candidatos con más votos electorales.
A diferencia del Colegio Electoral, en esta instancia legislativa cada delegación estatal tiene un solo voto. Para ser elegido presidente, un candidato necesita obtener 26 votos (la mitad del número de estados más uno, sin contar con el Distrito de Columbia, que queda fuera). En mi opinion, si llegasemos a este escenario, es probable que el vencedor fuese Donald Trump, puesto que el Partido Republicano cuenta con una amplia mayoría en la Cámara de Representantes.
Resumiendo, si los candidatos llegaran a empatar o no tuvieran los votos necesarios, las 50 delegaciones de la Cámara de Representantes decidirian el furturo del pais con sus 50 votos ( uno por estado).
Tu opinión enriquece este artículo: