Pero ¿cómo es que una marca de neumáticos se involucra en reconocer los mejores restaurantes cuando no es ni siquiera su sector de especialización?
Está claro que si recorres más km para disfrutar de restaurantes premiados por Michelin, vas a utilizar siempre y cada vez más las cubiertas de dicha marca.
Una mirada absolutamente adelantada, cross, generosa y estratégica que pocas marcas se animan a realizar algo tan lógico y tan fuerte.
¿Cómo comenzó todo?
Bueno, todo comenzó en 1900 cuando Michelin tuvo la idea de crear un folleto que proporcionara a los viajeros destinos y recomendaciones para sus viajes en automóvil. El éxito de esta serie completa, conocida como la Guía Michelin, no solo se convirtió en una tradición, sino que también experimentó una evolución.
En 1926, esta publicación comenzó a otorgar estrellas a los establecimientos que ofrecían las mejores experiencias gastronómicas, convirtiéndose en un referente en el mundo culinario.
¿En qué consiste el proceso de premiación?
La selección de restaurantes se organiza mediante un sistema de asignación de estrellas, siendo el galardón más prestigioso la obtención de tres estrellas por parte de un restaurante. Esta calificación se otorga a los restaurantes que ofrecen una cocina única que justifica un viaje específico a su ubicación. El restaurante que recibe dos estrellas brinda una gastronomía excepcional que vale la pena desviarse del camino, mientras que una estrella se otorga a un establecimiento de alta calidad que merece la pena detenerse.
Ya sea en París, Tokio, Nueva York, Shanghái o cualquier ciudad incluida en la lista de 40 metrópolis, los restaurantes se evalúan según cinco criterios: calidad de los ingredientes, armonía de sabores, dominio de las técnicas culinarias, personalidad que el chef expresa a través de su cocina y consistencia a lo largo del tiempo entre cada visita y cada plato del menú.
Además, los inspectores gastronómicos de Michelin también aprecian especialmente el Bib Gourmand, otra distinción otorgada dentro de la selección de restaurantes de la Guía. Esta sección, simbolizada por la cara del Hombre Michelin -Bibendum- lamiéndose los labios, destaca a los restaurantes que ofrecen una cocina de calidad a un precio moderado.