El techo de la deuda, actualmente fijado en 31,4 billones de dólares, fue establecido hace más de un siglo y ha sido modificado en más de 100 ocasiones desde la Segunda Guerra Mundial. Aunque inicialmente se creó para facilitar el endeudamiento del Gobierno federal, se ha convertido en un tema político en las últimas décadas, utilizado por el Congreso como una forma de restringir el crecimiento de la deuda.
Es importante destacar que el temor a un impago de la deuda ha llevado a los congresistas a aprobar leyes para elevar o suspender el techo de la deuda en varias ocasiones. La última vez que se aprobó fue en diciembre de 2021.
Si el gasto público baja, ¿baja el endeudamiento?
Sí, si el gasto público se redujera de manera significativa, podría disminuir la necesidad de deuda externa de Estados Unidos. La deuda externa se utiliza para financiar los déficits presupuestarios, es decir, la diferencia entre los ingresos y los gastos del Gobierno. Si se lograra reducir el gasto público, disminuirían los déficits presupuestarios y, por lo tanto, se requeriría menos financiamiento a través de la emisión de deuda externa. Este es el gran problema histórico y crónico, por ejemplo de países como Grecia o Argentina, donde las administraciones del estado gastan mucho más de lo que sus economías generan y por ende se ven obligadas a tomar deuda y cobrar más impuestos.
Cuando un país tiene déficits presupuestarios constantes y altos, como ha sido el caso de Estados Unidos en los últimos años, se acumula una deuda que debe ser financiada mediante la emisión de bonos del Gobierno. Estos bonos son adquiridos por inversores extranjeros y nacionales, lo que genera una deuda externa.
Si el Gobierno lograra reducir el gasto público mediante recortes en áreas no esenciales, eliminación de programas innecesarios o aumento de la eficiencia en el uso de los recursos, se reducirían los déficits presupuestarios. Como resultado, se necesitaría menos financiamiento a través de la emisión de bonos del Gobierno, lo que podría llevar a una disminución en la necesidad de deuda externa.
Es importante destacar que la gestión de la deuda y las decisiones de política fiscal son complejas y deben considerar diversos factores económicos, sociales y políticos. Es necesario encontrar un equilibrio adecuado entre la reducción del gasto y el mantenimiento de las funciones y responsabilidades del Gobierno.
¿Qué ocurre si EE.UU. incumple el pago de su deuda?
Si el Gobierno de Estados Unidos no puede endeudarse más allá del techo establecido, enfrentaría dificultades para pagar todas sus obligaciones financieras de manera íntegra y puntual. Esto incluiría el pago de intereses de la deuda nacional, así como pagos a programas de seguridad social, beneficios para veteranos y salarios de empleados federales, entre otros.
Un impago de la deuda tendría repercusiones significativas en la economía estadounidense y en los mercados financieros globales. Incluso la amenaza de un impago en 2011 resultó en una rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos.
¿Qué son las medidas extraordinarias?
Cuando el techo de la deuda se acerca, el Secretario del Tesoro de Estados Unidos toma medidas extraordinarias para evitar el impago. Estas medidas son acciones contables que permiten al Gobierno federal tener más tiempo para que el Congreso aumente o suspenda el límite de deuda. Los secretarios del Tesoro, tanto demócratas como republicanos, han utilizado estas medidas en el pasado.
En la situación actual, la Secretaría del Tesoro, Janet Yellen, tiene previsto vender inversiones existentes y suspender reinversiones de fondos específicos para cubrir temporalmente las necesidades financieras del Gobierno federal. Estas acciones reducirían la cantidad de deuda pendiente sujeta al límite y proporcionarían capacidad adicional de financiamiento.
Es importante destacar que estas medidas extraordinarias tienen un límite de tiempo y, una vez agotadas, el Gobierno se enfrentaría a un posible impago de la deuda si el Congreso no toma las medidas necesarias.
¿Subirá el Congreso el techo de la deuda?
Después de intensas negociaciones, el presidente Joe Biden y el líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, han llegado a un acuerdo sobre el techo de la deuda para evitar el impago de las obligaciones del Gobierno. Sin embargo, todavía es necesario que los líderes de ambos partidos en el Congreso logren convencer a un número suficiente de miembros para que voten a favor de este acuerdo.
Según el texto del proyecto de ley y la información proporcionada por fuentes de la Casa Blanca y los republicanos de la Cámara de Representantes, el acuerdo suspendería el límite de deuda de 31,4 billones de dólares hasta el 1 de enero de 2025. Esto garantizaría que el problema del techo de la deuda no afecte a las elecciones presidenciales de 2024.
Mientras tanto, los republicanos de la Cámara de Representantes están preparando planes de contingencia que indicarían al Departamento del Tesoro a qué pagos se les debe dar prioridad en caso de que los legisladores no lleguen a un acuerdo sobre el techo de la deuda.
¿En qué se diferencia la crisis del techo de la deuda de un cierre del gobierno federal?
A menudo se confunde la crisis del techo de la deuda con un cierre del Gobierno federal, pero son situaciones distintas. Un cierre del Gobierno ocurre cuando el Congreso no aprueba un proyecto de ley de financiación federal, lo que lleva al cese temporal de ciertos servicios gubernamentales no esenciales. Por otro lado, una crisis del techo de la deuda se produce cuando los legisladores no aprueban una ley para elevar el límite de deuda, lo que lleva al riesgo de impago de las obligaciones financieras del Gobierno y a consecuencias graves para la economía y los mercados financieros.
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