Un personaje, un empresario, un parque: la verdad sobre Disney y la propiedad de los derechos de Mickey Mouse (y el impacto en la Florida)

(Por Juan Maqueda / desde Miami) Si bien hay muchas noticias al respecto, la realidad es que en 2024 la imagen que quedaría libre sería la que aparece en la película 'Streamboat Villie' (1928), no las posteriores modificaciones. La protección del personaje caduca 95 años después de su creación, y en 2024 termina este periodo.

Image description

La compañía fundada por Walt Disney ya consiguió una moratoria en 1975, cuando alargaron de 56 años a 75 la conservación de los derechos. En 1998 lo hicieron hasta los 95 años. Ahora deberán plantearse si solicitan una prórroga para evitar que el ratón de grandes orejas negras pase a formar parte del dominio público. Pero tranquilos, conservarán la marca registrada.

La gran verdad es que Walt Disney representa el riesgo empresario americano. Hoy todo el mundo quiere invertir en la Florida, pero hace muchos años quién hubiera insistido dos veces, luego de fundirse y de comprar terrenos pantanosos que se inundaban en crear un gigante de la diversión que cambió para siempre la historia de la diversión, de los parques temáticos y sobre todo de algo muy importante… Disney demostró que lo que parece indirecto e irreal como estrategia de venta, en realidad es lo que la gente más desea.

Las Vegas, Disney y el ratón Mickey representan lo mismo… el riesgo total que asumen quienes tienen grandes sueños que rompen con los paradigmas racionales de los negocios, esos que parecieran solo en América crear y navegar a crear nuevos mundos.

Hoy Japón, China, India, África y Europa tienen parques temáticos, pero “Mickey” lo hizo primero, y gracias a él un estado como la Florida hoy es el faro del mundo occidental.

¿Cuántas marcas de golosinas, de productos para chicos hoy podrían desarrollar sus mega parques en Latinoamérica y lograr el amor incondicional hacia sus productos? Walt Disney y Mickey lo hicieron hace muchos, muchos años.

Luego llegaron los fuegos artificiales, que eran supuestamente una máquina de quemar dinero, pero en realidad los parques de Disney lograron con esa jugada maestra “irracional” que la gente se quede hasta altas horas comprando el 500% más de merchandising y consumiendo 700% más en gastronomía que antes de los fuegos nocturnos.

¿Quién logró ver eso hace décadas? Solo el ratón Mickey y la visión de su creador que es parte de la cultura organizacional de la compañía, a quienes no le importa perder mucho para lograr mucho… y eso es un símbolo americano. Es riesgo de creación total.

Dado esto, ¿Quién va a quitarle a Disney en cualquier lugar del mundo el derecho a usar en una historia tipo Disney a Mickey?

En caso de entrar a formar parte del dominio público, Disney continuará ostentando la marca registrada. 

En una entrevista con The Guardian, Daniel Mayeda, director asociado de la Clínica Legal de Cine de la Facultad de Derecho de la UCLA, asegura que la expiración de derechos de autor no viene sin limitaciones.

Por lo que es totalmente improbable hacer algo de contenido integral, quizás sí puedas realizar algún merchandising, pero no mucho más.

“Puedes usar el personaje de Mickey Mouse tal como se creó originalmente para crear tus propias historias de Mickey Mouse o historias con este personaje. Pero si lo haces de manera que la gente piense en Disney, lo cual es probable porque han estado invirtiendo en este personaje durante mucho tiempo, entonces, en teoría, Disney podría decir que violaste sus derechos de autor”, señala.

El famoso ratón apareció por primera ocasión en una caricatura en blanco y negro llamada Steamboat Willie. Fue pionera en la animación por su uso de sonido sincronizado.

Disney es un símbolo de la Florida, de USA, pero fundamentalmente de esa valentía y visión que realmente los constructores de sueños logran llevar adelante y cambiar el mundo para mejor.

(Nota co creada con Marcelo Maurizio)

Tu opinión enriquece este artículo:

Copa Mundial FIFA 2026: en dos semanas comienza la venta de entradas

(Por Maqueda y Maurizio) A menos de un año del pitazo inicial, la FIFA activa la venta de entradas para la Copa Mundial 2026, con siete partidos clave en el Hard Rock Stadium de Miami. Este no es solo un anuncio deportivo; es el punto de partida para una estrategia de negocio que conectará Miami con LATAM, EE. UU. y España. 

Tiempo de lectura: 5 minutos

¿Qué es y por qué? El Head of Culture se volvió imprescindible en anglolatam y mercados globales (parte I)

(Por Maurizio y Otero) Hagamos una analogía, todos quieren un video corto o un gráfico simple, algo “cool e inmediato” que nos de mucho éxito y le pongamos muchos likes… La realidad es que la Cultura de una empresa implica esfuerzo, disciplina, hábitos, desarrollo de competencias, compromiso y es la única manera de lograr resultados realmente sostenibles en el tiempo. En la era de la economía exponencial, la cultura ya no es un lujo: es una palanca estratégica que decide el rendimiento, la retención de equipos y clientes y la innovación.

Lectura de valor: 5 minutos

Lionel Messi (logra una nueva final): todas las finales (partido único) de su carrera (aquí)

(Por Ortega-Makensi) Lionel Messi no solo es un ícono del fútbol: es un maestro en finales de partido único, acumulando un récord impresionante que trasciende el césped para inspirar estrategias de negocios. Desde su debut en Barcelona hasta su impacto en el Inter Miami de la MLS, Messi ha disputado 42 finales a lo largo de su carrera ha ganado 34 de ellas con un impresionante 81% de efectividad.

Tiempo de lectura: 5 minutos

La clave hoy, crear valor real: ¿Qué hace que el crossing marketing sea la estrategia más efectiva en 2025? (partes II)

(Por Maurizio y Maqueda, junto a M.R.Otero) Vivimos en una era donde las marcas que logren cruzar todos los sentidos, plataformas y canales, creando experiencias auténticas y relevantes, serán las que dominen la narrativa del siglo XXI. La mega actividad promocional, si está bien diseñada, puede transformar a una marca en un fenómeno cultural, emocional y social.

(5 minutos de lectura de valor)