El crecimiento mundial se ralentizará hasta el 1,9% en 2023, el más bajo de las últimas décadas
-
COVID-19
-
Incapacidad de nivelar procesos productivos y distributivos.
-
Inflación mundial
-
Guerra de Ucrania
-
La gran desaceleración de China
Son los factores más importantes que de manera literal o tácitamente son considerados como los ejes de la actual situación crítica del mundo.
Si bien en una nota a continuación vamos a presentar un resumen de la ONU sobre valiosa información a cerca de la expectativa de crecimiento mundial, lo que quizás sea más importante para reflexionar y compartir es otros principales ejes que impactan mucho más que éstos problemas, en la vida de las naciones y de las sociedades y parece que ni la ONU, ni las grandes consultoras o medios del mundo quieren “jugarse” en profundizar y mostrar.
Por fin, los economistas, sociólogos, politólogos y analistas intentan mostrar que en realidad la economía y el crecimiento se están viendo mucho más afectados por una crisis de creencias y de falta de credibilidad sobre los medios, instituciones, religiones, partidos políticos y sobre las organizaciones en general, que por otros temas más estructurales o puntuales
La primera gran crisis es de “sistemas políticos y sociales, en su mayoría”.
Una mirada global:
La izquierda ya no tiene más tiempo de seguir responsabilizando a alguien de más de 140 años de una filosofía e ideología que simplemente no da casi ningún tipo de resultado.
Los esfuerzos de ideologías populistas que resisten y ganan, se sustentan más en el fanatismo que en la expectativa de mejora. O sea, la izquierda puede ganar en muchas partes de LatAm o puede sostenerse en Oriente, incluso ahora penetrar en USA, pero ya nadie espera que sea para bien, solo es una creencia fanática y una insistencia en emocionalidades de enojos, que certezas de mejoría.
El capitalismo tiene una crisis, no económica, pero sí social. Ninguna nación es más próspera que las naciones capitalistas e incluso, se discuta o no, son los países con mejor distribución de la riqueza , incluso algunos países con modelos mixtos de líneas socioliberales logran excelentes equilibrios del estado, sector privado y sociedad.
Sin embargo, esa misma bonanza de países con gran calidad de vida, no parece ser suficiente hoy.
Por otro lado los modelos totalitarios como China, Rusia, o en Cuba, Venezuela, nunca han tenido tanta contra interna, como en los recientes años, no sólo desde el punto de vista de “oposición”, o de queja-reclamo económico, sino que sus mismo adeptos les piden otra filosofía. O sea, los propios fanáticos, ya no están contentos con sus propias militancias.
La religión o mejor dicho las religiones, no parecen aportar mucho en ningún aspecto drástico a la coherencia pragmática de las sociedades, si bien sus discursos son que el hombre se aleja de Dios… Lo más claro que se divisa es que las religiones hoy se exponen a que hace mucho tiempo están alejadas del hombre, y no parecen interactuar entre ellas para potenciar la convivencia del hombre y sus problemáticas diarias.
Los sistemas educativos, productivos y de comunicación nunca estuvieron tan avanzados.
La tecnología y la ciencia nunca estuvieron tan inclusivas, abiertas y al alcance de todos.
Sin embargo, están en crisis.
¿Si avanzan tan rápido por qué todo parece que no alcanza?, ¿Qué no están haciendo bien estos sistemas?
La respuesta a todos estos interrogantes es clara:
Tiene que haber un modelo de liderazgo en todos los órdenes de las instituciones que no alcanza aún a querer tomar conciencia de ello.
La crisis de la humanidad de credibilidad en todo, es quizás la principal crisis del momento.
¿Es una crisis natural?
¿Alguién gana plata, poder o tiempo con un mundo donde las opiniones del aborto son absolutamente divididas?, ¿Alguién se beneficia de que los pensamientos políticos sean totalmente antagónicos?
El modelo de cantidad de horas de trabajo en naciones desarrolladas o en vías de desarrollo está en total revisión. El ser humano necesita más tiempo con su familia, más tiempo para sí, para meditar, hacer gimnasia, estudiar, etc… Mientras una parte de la humanidad quiere ir a trabajar solo 6 horas por día, 4 veces a la semana, solo dos presenciales o una, en otro lado sigue habiendo explotación de niños.
Y a su vez modelos muy duros de trabajos como el chino, empiezan a tener grandes reclamos de todo tipo. El mundo necesita un sistema de producción mucho más humano.
En ese mismo paradigma el riesgo de la pérdida de trabajo producto de la robótica y el IA, todos los días atenta contra la economía de las familias del mundo.
Entonces ¿Qué nuevas soluciones deberían crear los líderes de las instituciones para equilibrar todo esto?, ¿Realmente tienen el poder de hacerlo?... y aquí hay muchas dudas en todo el mundo.
¿A alguien le sirve que los jóvenes estén muy en desacuerdo con los adultos en muchas cosas, que sea muy complicado instrumentar acuerdos en los trabajos?
Es algo orquestado o es un proceso lógico donde la humanidad está pasando una era de replanteo absoluto de todo en pos de un crecimiento.
Y aquí es donde incluso en las explicaciones hay tres corrientes, que no logran ponerse de acuerdo
-
La primera dice que esta crisis es una sobre dimensión emocional producto de factores comunicacionales y en un proceso lógico de estadio de la evolución humana.
-
La segunda corriente dice que en realidad son los mismos problemas de siempre, solo que ciertos sectores sacan ventaja sobre la divulgación o fomento de las problemáticas naturales de todo ser humano y sociedad.
-
La tercera y quizás la más fuerte de las teorías es que ya no sirve casi nada de las estructuras de poder, de moral, de conocimiento, de organización y de creencias que el ser humano ha tenido hasta ahora.
Y que todo realmente tiene que cambiar, no solo desde el afuera, sino desde dentro de la espiritualidad, comportamiento y creencia del ser humano, suena muy utópico, pero en realidad los modelos “duros” y “racionales” ya no parecen dar resultados globales.
¿Si es así? Implicaría que realmente las instituciones, los poderes, los sistemas y muchos líderes hoy deberían ser reemplazados, y eso… sin dudas da mucho temor, y seguramente implica que muchos intereses, costumbres y zonas de confort se verían afectadas.
Indistintamente sean algunas de las teorías reales o ficticias, lo que sí sucede y nadie parece abordar es que esa “crisis de credibilidad” ha generado nuevamente luchas, tendencias, minorías, mayorías, guerras, ideologías, militancias, que lejos de equilibrar generan más desequilibrio y lejos de producir avances y generar mejoras, generan todo tipo de retraso.
Y esta es la crisis que más afecta a toda la economía:
Y sobre esto la humanidad, las sociedades, la política ya deberían haber aprendido.
Ejemplo: Sí en un estado inmenso como Brasil, alguien que piensa con una postura muy determinada en una ideología saca el 50,9 % y del otro lado alguien totalmente contrario a las ideas saca el 49,1%... la gran pregunta es… ¿Alguien ganó? E en realidad si somos coherentes ningún lado puede llevar al otro lado al otro extremo. ¿No habría que sentarse y dejar de lado drásticamente ambas posturas?
Si no se deja ciertas creencias para abordar nuevos acuerdos, ¿El mundo crece? Y no nos referimos a la economía. ¿Cuánto bajó la pobreza en el mundo? La mortalidad infantil, ¿Cuánto bajaron los crímenes por fanatismo racial, ideológico, religioso?
En que va avanzar el mundo como objetivo el 2023, en libertad de cultos, en baja de explotación infantil, en aceptación de los derechos de la mujer.
¿Cuánto es el objetivo de disminución de producción y consumo de drogas en todo el mundo?, ¿Qué objetivo de transparencia en todos los estados, a nivel mundial hay sobre de derechos humanos?, ¿Qué objetivos hay de baja de corrupción de estado a nivel globales?
La ONU puede decir que la economía se desacelera, pero parece ser que hoy, es solo un indicador y que no es el origen de nada, sino la consecuencia de muchas otras cosas que hoy ya la sociedad exige que se aborde.
Quizás esa es la noticia más importante que en los medios no salen por el grado de complejidad y por las implicancias en los sistemas y en el poder que esto genera.
(Una nota co creada por el equipo de redacción de InfoNegocios Miami)
Tu opinión enriquece este artículo: