Su historia comenzó cuando, a los 12 años, decidió adoptar un estilo de vida vegano por convicción personal. Sin embargo, en ese momento, los productos plant-based eran prácticamente inexistentes en Argentina, y su dieta se reducía a un puñado de opciones. Se preguntó por qué no podía crear un alfajor vegano, un producto icónico en Argentina, pero sin ingredientes de origen animal. Con esta idea en mente, comenzó a experimentar en su cocina, elaborando tortas, empanadas y tartas veganas que fueron degustadas y aprobadas por familiares y amigos.
Sin embargo, el camino hacia el éxito no fue fácil. En ese entonces, hace diez años, el veganismo era un término poco conocido y las tiendas de alimentos saludables no estaban familiarizadas con estos productos. Lucía se esforzó por crear conciencia sobre la importancia de tener opciones veganas y se tomó el tiempo para explicar su propuesta, pero no obtuvo el interés que esperaba.
Pero Lucía no se rindió. Decidió transformar un producto clásico argentino, el alfajor, en su versión vegana. Así nació "Un Rincón Vegano", un nombre que reflejaba su incansable búsqueda de un espacio para sus productos en los estantes.
El giro del destino llegó de manera repentina e inesperada. La indiferencia inicial se convirtió en entusiasmo, y Lucía comenzó a trabajar incansablemente junto a sus padres y su novio para satisfacer la creciente demanda. "El alfajor se empezó a ver en más locales, la demanda escaló y se fue incorporando en la vida de la gente", relata con una sonrisa de satisfacción.
Los alfajores de Lucía son 100% veganos, sin huevos, lácteos, soja, grasas trans ni colesterol. Su enfoque es ofrecer los mismos sabores tradicionales, pero con ingredientes que no provengan de animales.
A lo largo de los años, Un Rincón Vegano se expandió desde tiendas locales en Berazategui hasta la ciudad de La Plata y finalmente a la Ciudad de Buenos Aires. El boca a boca desempeñó un papel esencial en su crecimiento.
Sin embargo, como todo emprendedor en Argentina, Lucía ha enfrentado desafíos económicos, especialmente en tiempos de crisis. "Es todo cuesta arriba, y cada vez que hay una crisis económica o el dólar sube, es un dolor de cabeza", admite. A pesar de las dificultades, nunca ha dejado de invertir en su país.
Alfajores veganos en EE.UU.
Después de dos años de investigación, trámites y aprobaciones, Un Rincón Vegano acaba de concretar su primera exportación a los Estados Unidos. "Tengo reuniones con distribuidores viendo en qué cadenas podemos colocar el producto porque acá no se manejan tanto con dietéticas sino con grandes cadenas. Y ahí cuesta más llegar", detalla Mariño desde Miami.
El primer envío al mercado estadounidense consistió en dos pallets de alfajores. Ahora, comenta, quiere sumar maquinaria para simplificar la elaboración y sumar volumen. "No nos cerramos a exportar a otros países, como Chile o Uruguay. Con Perú ya tuvimos conversaciones. Lo que más queremos es poder sumar producción", resalta.
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