Pero la observación es mayor y más amplia. Millones de personas en el mundo han dejado sus trabajos para buscar mejores condiciones, y el sueldo no es el protagonista de esa búsqueda.
Los recursos humanos más jóvenes tienen una alta resistencia al trabajo presencial y las implicancias en coordinación de trabajos extra proyectos puntuales, está siendo muy difícil.
Hoy la relación a distancia con proveedores de diferentes procedencias, con recursos humanos de distintos países, costumbres, idiomas es una realidad.
En los niveles más altos de la pirámide profesional se busca ahora por sobre todo calidad de vida y un trabajo que haga sentido, con responsabilidad ecológica, contacto familiar, y sobre todo bienestar.
La figura del guerrero corporativo, con una lealtad a toda prueba con la empresa, se está quebrando.
Más interesante aún, existe hoy un inmenso grupo de personas que “optan” por no ser empleados y mantenerse en una franja menos formal de trabajo.
Graduados universitarios que escogen no incorporarse al mundo empresarial para preservar una forma de vida, una cierta libertad, aunque les implique mayor precariedad.
Poder organizar el sistema de una relación laboral hoy implica un nuevo gran desafío.
¿Qué ruptura, qué “dolor”, literalmente hablando, hay que sanar en la nueva forma de establecer el vínculo laboral en toda empresa, indistintamente sea su tamaño?
Claramente una app para coordinar información de tareas, por sí sola, no logra sanar esta nueva gran problemática en toda organización hoy.
En la escucha surge que las empresas tecnológicas que cuentan con los procesos más avanzados de productividad no logran fidelizar a sus equipos, y muchas veces sufren de un inmenso dolor de cabeza organizacional para poder cumplir los contratos y los desarrollos.
Para poder resolver esta nueva dimensión de las relaciones en el trabajo, el Coaching Ontológico Empresarial nos provee de herramientas claves, profundas, sólidas para poder escuchar y volver a crear nuevas narrativas de sentido.
Alicia Pizarro Domínguez, coach ontológica y CEO de la Red Global de Newfield Consulting, explica cómo se interviene en las empresas desde la consultoría ontológica: "Trabajamos en tres niveles, el primero: el personal, donde acompañamos a las personas para generar cambios profundos, sostenidos en el tiempo, que les permitan hacerse cargo de esta complejidad. El segundo nivel, es con los equipos en función de generar una dinámica mucho más productiva y adecuada a estos desafíos. Y el tercero, es en la cultura de la organización donde intervenimos para generar una red de conversaciones distinta, que vaya permitiendo que la cultura evolucione, Éste nivel es más lento y el que puede ejercer transformaciones más profundas y sostenibles en la organización".
Otra de las competencias que se entrena y que se trabaja fuertemente en las organizaciones, según Pizarro Domínguez, es "la escucha" en profundidad por parte de los directivos. Escuchar en un nivel que genere cambios internos y de la organización, donde están involucrados.
En definitiva, lo que se busca es que a través de la incorporación de dichas competencias conversacionales -que se aprenden-, es que se pueda lograr una nueva forma de mirar el mundo y de "conversar" para trabajar, incrementando tanto los resultados personales como los de la organización.
El próximo 24 de Agosto, Newfield Consulting comenzará desde Miami y para todo anglolatina su programa de 10 meses formación, con conferencias junto a Rafael Echeverría y Alizia Pizarro, que otorga la certificación en coaching ontológico empresarial (ABC), The Art of Business Coaching.
El coaching nos provee post el desarrollo de las competencias conversacionales, (donde el aprendizaje de la escucha es una competencia valiosa) una clara solución humana, integral y de alto desempeño a la problemática base del mundo organizacional hoy, a partir de ello se genera la posibilidad de una nueva “mezcla”.
En la mezcla está la clave
El campo de lo híbrido está abierto. Lo digital permite subir la velocidad, y ahorrar impacto ecológico, pero lo presencial complementa y hace profundo el contacto personal.
Una de las prácticas más recomendables para que profesionales y empresas diseñen una manera óptima de incorporar lo híbrido, es mediante el coaching ontológico, que es una poderosa forma de intervenir en los procesos de los equipos y de las personas, para generar nuevas formas que instalen prácticas de coordinación de acciones y de relacionamiento efectivo, donde todos se involucren en crear sentido de su trabajo.
En este "blend" de presencialidad y digitalidad que la pandemia impuso, corresponde a las organizaciones aprender nuevas formas de articulación de la acción humana, donde conviven colaboradores que pueden ir a la oficina, con personas que se mantienen en el espacio digital.
Te sugerimos también ver este informe amplificado sobre esta formación para el alto desempeño empresarial: ¿Qué es y para qué sirve el ABC? Certificación en coaching ontológico empresarial (ABC), The Art of Business Coaching.
La implementación de los principios para garantizar que el trabajo híbrido sea trabajo productivo, para que la gestión sea posible en un trabajo “blend” ( híbrido), demanda una intervención de "nuevas prácticas" que permitan una forma "hacer el trabajo" diferente. El uso del tiempo, del espacio y de la comunicación del equipo genera un discurso estratégico donde se habla de "cambios transformacionales".
Es por ello que las organizaciones y las empresas están teniendo la necesidad de gestionar estos "cambios" de comportamiento y de relacionamiento, a través de la incorporación de competencias conversacionales, emocionales y corporales que permitan mejorar el funcionamiento de los equipo, solo así es posible administrar la productividad (Tiempos, tareas, equipos, costos, niveles de desarrollo y de satisfacción multilateral, rentabilidad, cumplimiento de indicadores específicos: desempeño).
Click aquí mayor información sobre coaching ontológico en USA.
(Nota cocreada con Marcelo Maurizio y Dino Dal Molin)
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